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Se hundió el proyecto de ley que buscaba un etiquetado frontal de advertencia en la comida chatarra (bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados). La llamada “Ley de comida chatarra# buscaba que Colombia implementara un etiquetado frontal de advertencia en productos no saludables. En términos más formales, "busca establecer medidas de salud pública orientadas al control de la obesidad y otras enfermedades no transmisibles, buscando legislar para prevenir dichas enfermedades, salvar millones de vidas y mejorar el nivel de garantía de los derechos a la salud, a la alimentación adecuada, y a la información relativa a los bienes y servicios”.
La Organización Panamericana de la Salud había ratificado su apoyo al proyecto de ley diciendo que se encontraba alineado con sus políticas contra la obesidad infantil y otras formas de malnutrición. Según el Ministerio de Salud, en Colombia hay 23 millones de personas con sobrepeso y uno de cada cinco niños colombianos sufre de obesidad. (Etiquetas de los alimentos sí reducen su consumo)
El etiquetado claro de los productos altos en sodio o grasa ha probado ser eficaz para reducir su consumo. Una revisión sistemática de 'Food-PRICE' y un metanálisis de estudios intervencionistas, dirigido por investigadores de la Escuela de Ciencia y Políticas de Nutrición de Friedman en la Universidad de Tufts, Estados Unidos, evaluó la efectividad de múltiples tipos de etiquetas en los alimentos. Encotraron que el etiquetado reducía la ingesta de los consumidores de calorías en un 6,6 por ciento; de grasa total en un 10,6 por ciento y otras opciones de alimentos poco saludables en un 13 por ciento. El etiquetado también aumentó el consumo de verduras de los consumidores en un 13,5 por ciento.
El problema del debate
Soraya Gutiérrez Arguello y Alirio Uribe, presidenta y abogado de la Corporación Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo presentaron una queja contra el Presidente de la Comisión VII, Jairo Cristancho “por falta ética disciplinaria”. ("Le quitaron el alma al proyecto de ley contra la comida chatarra")
La razón fue que el debate sobre la ley de etiquetado fue aplazado dos veces por Cristancho. La comisión VII de la Cámara programó el debate del proyecto para el 12 de junio, sin embrgo, el deabte se frustó porque Cristancho levantó la sesión porque entró Jesús Santrich (o Seuxis Hernández) a tomar su curul en la Cámara de Representantes.
"Con todo respeto por los compañeros que vinieron hoy al tema de etiquetado, Fabián (Díaz) me disculpa, porque es un proyecto muy importante, no soy capaz de seguir presidiendo esta comisión y levanto sesión el día de hoy", dijo Cristancho al levantar la sesión.
“Valga añadir que el Representante Cristancho, Presidente de la Comisión, levantó la sesión sin anunciar cuáles serán los siguientes proyectos de ley a debatir, y sin citar a la próxima sesión de dicha célula legislativa”, escriben los miembros del Colectivo Jorge Alvear Restrepo en la queja.
En el debate de hoy, que no se alcanzó a votar, Cristancho y Santrich se enfrentaron de nuevo: “Es imposible que, de verdad, nosotros estemos ahora en el escarnio público, diciendo que somos asesinos de niños, a igual nivel que Garavito o Santrich en este momento”, dijo Cristancho. “No me voy a dejar provocar por el presidente de esta comisión, ni por ningún parlamentario que pretenda colocarme como el chivo expiatorio de la victimización derivada de la larga confrontación padecida en Colombia. Respeto a las víctimas”, respondió Santrich, en su primera vez usando el derecho a réplica. El proyecto de ley ya se había hundido el año pasado, también en primer debate.