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Compre colombiano, solidaridad y empatía con la industria nacional

Más allá de las tendencias que marcan la parada en la industria de la moda, se trata de un sistema completo que genera empleo para cerca de 1′600.000 personas que conforman la amplia cadena textil-confección.

31 de mayo de 2020 - 06:21 p. m.
Textiles.
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Foto: Pixabay
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El sector textil y confección ha sido una de las industrias más afectadas tras la llegada de la pandemia. Según el Observatorio de Moda Inexmoda-Raddar, en abril de 2020 los hogares colombianos gastaron $1,2 billones en la canasta de moda, mientras que en el mismo mes de 2019 gastaron $2 billones, representando una caída del 40 % en el consumo de moda colombiana.

La industria textil y confecciones, que contribuye con el 9,6 % al PIB, y según cifras de Procolombia, a julio del año pasado reportaba ingresos de US$528,3 millones, a pesar de las ayudas, millones de familias se siguen viendo afectadas.

Muchas microempresas, debido al cierre de almacenes, tiendas y comercio en general, no han tenido ingresos en los últimos meses y cada día tienen más problemas para pagar las nóminas de sus empleados, entre otros gastos fijos.

Sin embargo, la industria ha estado probando un proceso de renovación de su modelo de negocio para salir adelante. Una de las formas fue diversificando los canales de comercialización de las marcas, incursionando o potenciando las ventas en línea.

Según Inexmoda, antes del COVID-19 la participación del canal digital sobre las ventas en la industria de la moda en Colombia era de un 5 % y los canales físicos tradicionales representaban un 95 %. Ante las medidas de confinamiento, se estima que el canal físico ha pasado a representar aproximadamente solo un 30 % de las ventas, pero causó que el 70 % de las ventas se estén haciendo por comercio electrónico.

Tradición, calidad y economía

Tiendas como Almacenes Only, fundada en 1954 por José C. Rodríguez F., quien llegó a Bogotá desplazado por la violencia, han logrado llegar a los hogares colombianos con la calidad y economía que los reconoce, a pesar de los días de cuarentena.

Los 12 almacenes ubicados en la capital del país han sorprendido por años a los compradores cuando ven, en baldes de colores, bajar de un piso a otro los productos que están solicitando. Ahora, por medio de Whatsapp, y en bicicleta, los empleados de esta tradicional marca le entregan el producto que eligió, con un servicio personalizado y todos los protocolos de bioseguridad.

“Ha sido muy grato ver el cariño de todos nuestros clientes, y es por esto que nuestro compromiso con ustedes es más grande hoy que nunca. Nuestro objetivo ha sido siempre brindar productos de primera calidad al mejor precio posible, y es precisamente bajo esta premisa que seguimos trabajando actualmente, manteniendo nuestros precios iguales y queriendo llevar nuestros productos hasta la comodidad de sus hogares sin ningún costo adicional”, dice la empresa.

Y añade que “quisiéramos atenderlos inmediatamente, pero les pedimos paciencia, ya que este tipo de venta a distancia personalizada, como se deben imaginar, toma bastante tiempo. Adicionalmente, nuestros colaboradores están trabajando por turnos y en mucha menor proporción, para de igual manera contar con todas las medidas necesarias de precaución con ellos, dada la situación actual de salud pública”.

En Only aseguran, además, que sus proveedores han sido básicos en esta etapa y que el pago a sus colaboradores se ha mantenido hasta la fecha, a pesar de las grandes dificultades económicas que se están presentando.

Cadena de valor

Empresas como Only soportan a cientos de familias colombianas, en donde la cadena de producción de la industria es tan grande, que intervienen miles de personas. Fabricantes de telas e insumos, diseñadores, operarios, transportadores, fabricantes de bolsas, estampadores, entre otros.

Trabajar con proveedores colombianos también es una forma de contribuir con la economía nacional, por eso Almacenes Only labora con grandes, medianas y pequeñas empresas que cada día fabrican productos de la mejor calidad.

“Las confecciones son una fuente de ingresos muy importante en nuestro país, ya que sustentan a muchas familias. En nuestro caso, por ejemplo, a muchas madres cabeza de familia, que poco a poco fueron formando su propio taller y hoy en día son nuestros satélites. Only nos da trabajo, nosotros a algunos empleados y adicionalmente a pequeños talleres que trabajan desde casa”, asegura Tatiana Castaño, diseñadora de Mónica María Confecciones SAS, una de las empresas proveedoras de los tradicionales almacenes.

Porque la cadena continúa, Mónica María Carmona y su esposo Alberto Castaño llevan más de 25 años dedicados al diseño, confección y estampación de pijamas y ropa deportiva, de esta manera les ofrecen trabajo a más de 30 personas cuyo único medio de sustento es este.

En estos días de pandemia, Mónica María y Alberto, mientras se sigue reactivando el sector, también están vendiendo sus pijamas y ropa deportiva a través de Whatssapp (313 831 0088 o al 315 353 2725) y presentando sus servicios de corte y estampación.

“Cuando hablamos de una industria o un sector, no dimensionamos la cantidad de personas que dependen de este. En Colombia tenemos una tradición textil muy fuerte, las telas y en general los productos nacionales se destacan por su calidad. La pandemia ha sido como un alto para replantear las cosas, ofrecer mejores alternativas a los clientes, valorar cada mano que contribuye con la cadena y agradecer la oportunidad de ayudar con la economía de decenas de familias colombianas por medio de nuestra empresa”, concluye Mónica María Carmona.

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