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“Lo realmente importante no es llegar a la cima, sino saber mantenerse en ella”: Louis Alfred.
El conjunto manizalita ha comenzado de muy buena manera la Liga Águila, logrando hasta la fecha alejarse de esa zona tan complicada como es la del descenso, en la que el equipo desafortunadamente estaba por malos torneos de épocas pasadas.
La integridad consiste en la unión de ideales, convicciones, normas, creencias, por una parte, y la conducta, por otra. Cuando nuestra conducta es congruente con nuestros valores declarados, cuando concuerdan los ideales y la práctica, tenemos integridad.
El campeón de la Copa Libertadores en 2004 está en apuros para volver a sitios de privilegio, teniendo como objetivo principal alejarse definitivamente del descenso. Por los puntos conseguidos hasta ahora, va logrando esta meta, volviendo a sembrar la semilla de confianza en sí mismo y en la gran afición que lo acompaña siempre.
El equipo de este primer torneo apunta a ser más compacto en el sentido de la conformación de su nómina, sin grandes nombres pero reuniendo experimentados como Éder Farías, José Cuadrado, Hárrison Henao y Sergio López, combinados con hombres jóvenes pero con recorrido en el fútbol como Ray Vanegas, Yesus Cabrera y Ubaldo Luna. Esperamos que continúen mejorando y dando lo mejor de sí por una institución con reconocimiento a nivel nacional e internacional.
El técnico Húbert Boderth, con buen pasado en el fútbol colombiano, conocedor de su oficio, le está poniendo su sello futbolístico al equipo y seguramente podría pensar en dos hombres más de experiencia para terminar de fortalecer al plantel en su parte futbolística.
Como siempre, su gran afición desea ir cambiando estos momentos de incertidumbre por los momentos grandes vividos en épocas pasadas y así poder volver a gritar: ¡Ay, Manizales del alma!