Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El arte de cocinar cada día cobra más importancia en nuestras vidas, como parte del arte de seducir y seducirnos. Nada más sabroso que saber que en la vida uno tiene un compañero de ollas, fiestas y festines.
Hoy es bastante complejo encontrar espacios en común fuera de la hora de la cena o el desayuno para compartir mesas y experiencias gastronómicas que nos dejen enamorarnos. El almuerzo ejecutivo o de oficina nos mata la pasión de la comida. Sánduches en cajas de icopor, comida recalentada, en fin, una variedad compleja para enamorarnos de la comida, y convertirnos en autómatas del proceso. Es hora de volarnos de las oficinas, por más sencillo que sea el espacio se convertirá en un momento de recordar, y nuestras ciudades cuentan ya con muchísima variedad.
¡Yo me cocino, tú te cocinas, nosotros nos cocinamos! Que sea en espacios abiertos, felices y con posibilidades de mezclar e innovar. No hay necesidad de ser un chef de tres estrellas, hay que ser cocinero de corazón y apostarle a ese momento donde confluyen las emociones y los sabores.
Estos particulares encuentros convirtámoslos en espacios de compartir, de saborearnos, de querernos bonitamente en torno a la comida. Es aprovechar la calidad del tiempo entre que se cocina, se conquista y servimos para empezar la fiesta de la comida. El sello es el arte, es la capacidad de hacer la diferencia, de hacer una alquimia de sabores, experiencias y combinaciones.
Como nos vamos de amores, les dejo un par de recomendados:
Madre (@madrebgta): En la clandestinidad de un pasaje comercial en el centro de Bogotá. Con una decoración acogedora, sencilla y muy particular que hace de este espacio un lugar para conquistar. Pizzas, salmón en salsa de maracuyá o unos espárragos crocantes con queso parmesano.
Poke (@poke.colombia): “Cortar o rebanar en idioma hawaiano”, que se traduce en bowls deliciosos llenos de sabores, mezclas e innovación. Mariscos, vegetales, frutas, hierbas, lo que ustedes se imaginen pueden mezclar en un tazón blanco lleno de creatividad.
#MadamePapita