Cuando el conductor anunció su llegada y la puerta principal frente al mar azul claro quedó atrás, entendí que los días nunca volverían a ser iguales. Este pensamiento no se trataba de un lugar común, tenía que ver con haber pasado cuatro días en la Clínica Sha, en Costa Mujeres, México.
Construida bajo instrucciones del estudio de arquitectura de Sordo Madaleno, es considerada la clínica de longevidad más completa en este lugar del mundo. Tiene una clínica hermana que nació en El Albir, provincia de Alicante, España, y que ha sido premiada como la mejor clínica de bienestar del mundo.
La idea de crearla la tuvo Alejandro Bataller, un empresario que, durante años, padeció problemas de salud y pasó por varios tratamientos. Después de probar algunos y de estar cerca de buenos médicos, logró curarse. A esto le siguió el deseo de reunir lo aprendido en un solo lugar.
Cuando estuvo todo ahí, abrió el lugar a la gente. Y, desde enero pasado, la Clínica Sha existe en este sitio de México. A partir del primer día, las personas, dependiendo de su objetivo (ganar energía, perder peso, sentirse mejor, o preparar su cuerpo y mente para ser un mejor líder) se alimentarán con un menú personalizado que combina lo mejor de la naturaleza.
Aquí, las personas tendrán citas con médicos expertos en Medicina Integrativa (aquella que reúne el saber médico tradicional con la ciencia), sexología, nutrición, neuropsicología, medicina revitalizante, entre otras. El cuerpo es visto como un sistema cuyo desequilibrio se convierte en enfermedad y que puede vivir hasta los 100 años. O más.
Sumado al conocimiento médico, las personas aprenderán sobre posturas de yoga, entrenamientos físicos, control de la respiración y masajes. Aquí la tecnología avanzada está presente: será posible ingresar a una máquina donde la temperatura disminuye para que el frío ayude al cuerpo a regenerarse. También existe una máquina que calcula las probabilidades de sufrir cáncer en el futuro y otra que identifica los puntos del cuerpo más apropiados para un tratamiento de acupuntura.
Después de estar aquí, los días no vuelven a ser los mismos porque después de ver los resultados, las personas entienden el poder de los alimentos naturales, la información y la buena medicina.
Sumado a lo anterior, se encuentran médicos con visiones valiosas y llenas de evidencia sobre la salud, como el doctor Diego Martínez Conde, quien cree que es importante crear políticas públicas que permitan a las personas tener una alimentación buena y dejar por fuera alimentos procesados con sustancias nocivas para el cuerpo. En este punto, Mark Hyman, uno de los líderes mundiales en el tema de medicina funcional, ha hecho algunos pronósticos: en el 2050, en países como Estados Unidos, uno de cada tres adolescentes y dos de cada tres adultos serán obesos. Y algo similar empieza a verse en países de Latinoamérica, como Colombia.
Aunque muchas de las personas no alcancen a visitar este lugar, sí sería bueno que por aquí pasen dirigentes, maestros, líderes, médicos y personas encargadas del cuidado y las decisiones, para que entiendan el poder de su trabajo, de las medidas que aprueban y de la importancia que tiene invertir en la prevención de enfermedades, para todas las personas, sin importar su condición, origen o creencias.
Cuando el conductor anunció su llegada y la puerta principal frente al mar azul claro quedó atrás, entendí que los días nunca volverían a ser iguales. Este pensamiento no se trataba de un lugar común, tenía que ver con haber pasado cuatro días en la Clínica Sha, en Costa Mujeres, México.
Construida bajo instrucciones del estudio de arquitectura de Sordo Madaleno, es considerada la clínica de longevidad más completa en este lugar del mundo. Tiene una clínica hermana que nació en El Albir, provincia de Alicante, España, y que ha sido premiada como la mejor clínica de bienestar del mundo.
La idea de crearla la tuvo Alejandro Bataller, un empresario que, durante años, padeció problemas de salud y pasó por varios tratamientos. Después de probar algunos y de estar cerca de buenos médicos, logró curarse. A esto le siguió el deseo de reunir lo aprendido en un solo lugar.
Cuando estuvo todo ahí, abrió el lugar a la gente. Y, desde enero pasado, la Clínica Sha existe en este sitio de México. A partir del primer día, las personas, dependiendo de su objetivo (ganar energía, perder peso, sentirse mejor, o preparar su cuerpo y mente para ser un mejor líder) se alimentarán con un menú personalizado que combina lo mejor de la naturaleza.
Aquí, las personas tendrán citas con médicos expertos en Medicina Integrativa (aquella que reúne el saber médico tradicional con la ciencia), sexología, nutrición, neuropsicología, medicina revitalizante, entre otras. El cuerpo es visto como un sistema cuyo desequilibrio se convierte en enfermedad y que puede vivir hasta los 100 años. O más.
Sumado al conocimiento médico, las personas aprenderán sobre posturas de yoga, entrenamientos físicos, control de la respiración y masajes. Aquí la tecnología avanzada está presente: será posible ingresar a una máquina donde la temperatura disminuye para que el frío ayude al cuerpo a regenerarse. También existe una máquina que calcula las probabilidades de sufrir cáncer en el futuro y otra que identifica los puntos del cuerpo más apropiados para un tratamiento de acupuntura.
Después de estar aquí, los días no vuelven a ser los mismos porque después de ver los resultados, las personas entienden el poder de los alimentos naturales, la información y la buena medicina.
Sumado a lo anterior, se encuentran médicos con visiones valiosas y llenas de evidencia sobre la salud, como el doctor Diego Martínez Conde, quien cree que es importante crear políticas públicas que permitan a las personas tener una alimentación buena y dejar por fuera alimentos procesados con sustancias nocivas para el cuerpo. En este punto, Mark Hyman, uno de los líderes mundiales en el tema de medicina funcional, ha hecho algunos pronósticos: en el 2050, en países como Estados Unidos, uno de cada tres adolescentes y dos de cada tres adultos serán obesos. Y algo similar empieza a verse en países de Latinoamérica, como Colombia.
Aunque muchas de las personas no alcancen a visitar este lugar, sí sería bueno que por aquí pasen dirigentes, maestros, líderes, médicos y personas encargadas del cuidado y las decisiones, para que entiendan el poder de su trabajo, de las medidas que aprueban y de la importancia que tiene invertir en la prevención de enfermedades, para todas las personas, sin importar su condición, origen o creencias.