Videos dicientes y machos callados


Adriana Villegas Botero
24 de septiembre de 2024 - 05:05 a. m.

Volví a leer El asunto García, un cuento de Orlando Mejía Rivera que imagina el 9 de abril de 1948 con el asesinato del estudiante Gabriel García Márquez en vez de Jorge Eliécer Gaitán. Quedé activada con la pregunta “¿qué habría pasado si…?”, y con ella llegué al caso de Gisèle Pelicot.

Gisèle tiene 72 años y vive en Mazan, un pueblito al sur de Francia. En 2020 detuvieron a su marido, Dominique Pelicot, por grabar bajo la falda a algunas clientas de un supermercado. Al decomisarle el celular y el computador la Policía descubrió videos de Gisèle sedada y violada docenas de veces entre 2011 y 2020. Dominique invitaba a hombres a que violaran a su esposa drogada mientras él los grababa. Siete de cada 10 aceptaron y ninguno de los que se negó denunció el delito. El juicio es público porque Gisèle enseña que la vergüenza debe cambiar de lado. Ella da la cara mientras los 51 detenidos se esconden. La semana pasada su exmarido declaró: “soy un violador, como todos en esta sala”.

Todo en este crimen me interesa porque no es una historia remota. Leo titulares recientes en La Patria, el periódico de mi ciudad: “La habría llevado a una residencia de Manizales, embriagada, para violarla”, “Un sujeto habría abusado de cuatro mujeres en Villamaría”, “Son 433 abusadores sexuales de menores los condenados en Caldas desde el 2019”, “Detienen por posible violencia intrafamiliar en Manizales a actor del Patrón del Mal”. Fernando Arango golpeó a su pareja como si fuera “un costal de boxeo” mientras gritaba “te voy a matar” porque ella le reclamó que orinara en el clóset. ¿Qué habría pasado si existiera video de ese momento?

El crimen contra Gisèle Pelicot es bárbaro, pero no es extraordinario. En Colombia abundan las niñas violadas en sus hogares y las mujeres abusadas como botín de guerra del conflicto armado. Lo extraordinario es la prueba: los videos que obligan a Dominique Pelicot a reconocer “soy un violador, como todos en esta sala”.

¿Qué habría pasado sin esos videos? La pregunta es retórica pero la respuesta es diciente: el crimen seguiría ocurriendo. Gisèle ignoraba lo que le hacían. La mayoría de las violencias sexuales no quedan en video y quizás por eso numerosas mujeres se abstienen de denunciar: porque no les creen y temen ser revictimizadas.

Volcánicas escribió: “Lejos de ser monstruos, los perfiles de los abusadores corresponden a hombres de familia casados, padres e hijos sanos del patriarcado”. Para desligarse de esos que lucen tan parecidos, otros hombres promovieron una campaña en redes que intenta voltear la estadística siete a tres y ubicarlos a todos en la minoría de los que jamás aceptaría una violación.

Es revelador el afán de tantos por matricularse en el grupo de los tres que se quedan callados, sin advertir el problema del silencio cómplice. Los leo y pienso: ¿qué pasaría si su celular cae en manos inesperadas como le pasó a Dominique? ¿Qué tan presentables son los chats de compañeros de colegio, universidad o trabajo? ¿Cómo hablan en entornos íntimos? El problema son los siete de cada 10 que se suman al abuso, pero el problema son también los 10 de cada 10 que guardan el secreto y se protegen en manada. ¿Qué pasaría si en vez de callar cayeran en la cuenta?

Adriana Villegas Botero

Por Adriana Villegas Botero

Periodista, abogada y doctora en literatura. Autora de los libros ‘El oído miope’, ‘El lugar de todos los muertos’ y ‘Sakas’. Profesora en la Universidad de Manizales. Ha recibido tres veces el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar.

 

Atenas(06773)Hace 44 minutos
Ante el salvaje hecho, lo del franchute aquel q’ adormece a su mujer pa q’ otros tan desalmados como él la violen, las “progres féminas” nuestras, a fe q’ petristas- como ellas, igual tengo derecho a cavilar-, de una saltan con sus especulaciones y hacen “¡ochi, ochi con todos marranos!” y de afán generalizan y pontifican.Mas, cuando fue lo del indigno acuerdo con las Farc, criminales sin par q’ violaron y vejaron sin pesar, agacharon la cabeza y callaron la jeta.¡Qué maravilla! Atenas.
Chirri(rv2v4)Hace 1 hora
Muy bueno Adriana, te felicito. Y de premio, te llevaré a bailar a Riosucio.
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