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No solo café

Alberto Donadio
09 de septiembre de 2012 - 04:00 a. m.

Griselda Blanco, que hace 40 años empezó a llevar cocaína a Queens en brasieres, fue asesinada el lunes 3 de septiembre en Medellín.

Retroceder por un momento 34 años hasta el 3 de mayo de 1978, fecha en que el presidente Alfonso López Michelsen le aceptó la renuncia al antioqueño Óscar Montoya Montoya, ministro de Trabajo. López señaló en una carta pública que Montoya incurrió en “omisión” al “no retirar a la persona que habíamos convenido en separar del Gobierno”, e indicó que “la regla es proceder en urna de cristal y dar a conocer la verdad, toda la verdad, admitiendo los propios errores”.

Según El Tiempo, López Michelsen supo que utilizando el teléfono del despacho del ministro su secretario privado Humberto Vargas González ultimó detalles de un contrabando de café con Alberto Prieto Escobar, que estaba en Medellín y era el dueño del cargamento. El DAS interceptó las llamadas. No se sabe si por sospecha específica o porque el Gobierno chuzaba a todo el gabinete.

En las transcripciones, Prieto afirma: “Él cuadra al F-2 de Sincelejo” y “Hoy deben de estar arreglando al coronel ese”. También le dice a Vargas, que era su sobrino político: “Póngase pues las pilas que ese Ministerio es para robar”.

Estos relieves telefónicos son inéditos. Como es inédita la conexión del caso con Griselda Blanco. En su momento solamente se supo que Óscar Montoya Montoya tuvo que renunciar por el contrabando de café que su secretario privado negoció desde el teléfono de su despacho mientras él se encontraba en el exterior. Pero “la verdad, toda la verdad” no se conoció entonces.

Existe un oficio de mayo de 1978, el mismo mes en que López Michelsen le aceptó la renuncia al ministro, firmado por el mayor (r) Carlos Gustavo Monroy Arenas, jefe seccional del DAS en Antioquia. (En 1981 Pablo Escobar mandó matar a Monroy en venganza por la captura del capo en 1976 por agentes del DAS, que lo detuvieron con 39 kilos de cocaína en Itagüí). En ese oficio Monroy le informa al director del DAS en Bogotá que el teléfono en Medellín al cual se hicieron las llamadas desde el despacho del ministro del Trabajo pertenece a Griselda Blanco. La identifica así: “Reconocida narcotraficante, jefa de una de las organizaciones de este ilícito en Medellín y comúnmente apodada La Madrina”. El teléfono correspondía a la casa de la transversal 39B #71-85, donde había vivido Alberto Prieto Escobar. Un oficio de Empresas Públicas de Medellín ratifica que el teléfono era de Griselda Blanco de Trujillo y precisa que antes perteneció a Horacio Escobar Barreneche.

El exministro Montoya Montoya ya falleció. El Tribunal Superior de Aduanas decretó la cesación de procedimiento a favor de Humberto Vargas y de Alberto Prieto. El oficio del DAS es de mayo 26 de 1978. López le aceptó la renuncia al ministro el 3 de mayo. No se sabe si el DAS le informó al presidente que el escándalo del ministro del Trabajo involucraba no solo café. Pero la conexión con la reina de la cocaína está probada.

Una curiosidad histórica: Por la época en que el secretario privado de Óscar Montoya llamaba al teléfono de Griselda Blanco en Medellín, otro antioqueño era secretario general del Ministerio del Trabajo. Tenía 25 años y estaba recién egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Antioquia. Su nombre no aparece en los oficios del DAS, ni en las noticias de la época, ni en la transcripción de las interceptaciones. Además siguió en el cargo cuando llegó el nuevo ministro. Se llamaba Álvaro Uribe Vélez. Era, literalmente, un buen muchacho.

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JUAN(37240)21 de abril de 2024 - 05:32 p. m.
Excelente columna!!
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