
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La protesta popular y las concentraciones masivas en Caracas y otras ciudades de Venezuela son un testimonio de la unidad, valentía y fuerza del pueblo venezolano en la reivindicación de su derecho a la libertad. La determinación y el liderazgo de María Corina Machado representan elementos novedosos en esta resistencia, que trasciende lo político para abrazar también lo moral y espiritual.
Los eventos en Venezuela me han traído a la memoria los de la Primavera Árabe. El acontecimiento que desencadenó la revuelta popular en África del Norte fue la inmolación de un vendedor ambulante tunecino, el 17 de diciembre de 2010. Aquel hombre se prendió fuego en protesta por la confiscación de su puesto de frutas y verduras. Ese acto desesperado desató una protesta popular que terminó inspirando a los egipcios. En enero de 2011, cientos de miles de personas se congregaron en la plaza Tahrir, en El Cairo, exigiendo la renuncia del presidente Hosni Mubarak. Después de casi tres semanas de protestas y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, Mubarak renunció el 11 de febrero de 2011.
¿Qué lecciones podemos aprender para Venezuela? Primero, las causas de la revuelta popular son similares. En Egipto, como hoy en Venezuela, la desigualdad económica, la corrupción endémica en el gobierno, la falta de libertades civiles y la represión violenta son los factores sociopolíticos que despertaron la protesta masiva. El fraude electoral en Venezuela es solo la gota que colmó el vaso. La perseverancia en la presión popular es un factor fundamental para lograr derribar un régimen; demuestra que un pueblo ha encontrado la confianza en su poder para provocar la caída de una dictadura. Esto es lo que está ocurriendo en Venezuela; nunca la confianza en su propia capacidad de derrumbar a Maduro fue tan sólida.
En Egipto, como hoy en Venezuela, las redes sociales cumplieron un papel crucial en la organización de la resistencia. Además, las imágenes de las protestas y de la violencia estatal se difundieron a nivel internacional, generando solidaridad global y presión sobre el régimen. De igual manera, estamos viendo el respaldo y la convocatoria de la diáspora venezolana en todo el mundo, que está llevando a cabo manifestaciones. Esto también ocurrió en el caso de Egipto. El conjunto de estas dinámicas presionará a los gobiernos internacionales a condenar la represión que el régimen de Maduro está implementando, forzándolo a moderarse. Es el conjunto de estas presiones, alimentadas por la protesta masiva y persistente, lo que finalmente romperá los pies de barro del tirano Maduro y su régimen. Como escribió Gene Sharp en su famoso libro De la dictadura a la democracia: “Frente a una fuerza fuerte y autosuficiente, con una estrategia sabia, una acción disciplinada y valiente, y una fuerza genuina, la dictadura acabará desmoronándose”.