Gustavo Petro siempre ha sido un opositor del establecimiento, ese pacto que une a los contrarios en torno de los intereses profundos de la élite política y económica, cuya dominación ha sido retada por los poderes emergentes del narcotráfico y el crimen organizado. Ahora hay un opositor de izquierda gobernando contra el establecimiento, gracias a la democracia.
Construir sobre lo destruido
15 de octubre de 2024 - 05:05 a. m.