La Agencia Nacional de Tierras, que fue mal diseñada cuando se creó en 2017, ha corrido con la peor suerte en el gobierno de Gustavo Petro. Primero, contra la opinión de las exministras Cecilia López y Jhenifer Mojica, el presidente nombró como director a Gerardo Vega, socio político de Olmedo López en Medellín, quien la llenó de contratistas del Pacto Histórico, hasta la cota de los 3.000, pretendió engañar a la opinión con cifras de formalización infladas y salió por la falta de resultados en la compra de tierras. A continuación, el presidente lo reemplazó por Felipe Harman, exalcalde de Villavicencio, quien se había destacado por el volteo de tierras en la ciudad, lucrativo negocio de los alcaldes y urbanizadores. Harman hizo generosas donaciones a la campaña Petro presidente, recompensadas a costa de la Agencia de Tierras.
El endoso de la reforma rural para pagar gastos de campaña
03 de septiembre de 2024 - 05:05 a. m.