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En el canal de “Juancho Dique”

Alfredo Molano Jimeno
22 de junio de 2021 - 03:30 a. m.

Úber Banquez Martínez tiene 50 años, se desmovilizó con los paramilitares hace 16 años, dejó las armas y el apodo que lo hizo conocido y temido. Pero igual lo llaman Juancho Dique y fue uno de los tres comandantes del Bloque Montes de María, autor de algunas de las peores masacres de nuestra historia. Nació en Puerto Libertador, Córdoba, y creció entre Marialabaja y la orilla del río San Jorge. Desde los nueve años lo alcanzó la guerra. Perteneció al Epl y luego a las Farc; de ahí pasó al Ejército, donde conoció a Rodrigo Cadena, quien ejercía, según él, como guía de la Fuerza Pública siendo paramilitar y quien lo convenció en 1996 de sumarse a una Convivir. Banquez fue comandante, entre otras, del Frente Canal del Dique, que operó desde el límite entre Bolívar y Sucre hasta Cartagena y la frontera con Atlántico, donde dejó una impronta de dolor y sangre que hasta ahora se empieza a conocer.

 

Jairo(51312)28 de junio de 2021 - 03:58 p. m.
Falto, señor columnista
cristina(c6x7w)23 de junio de 2021 - 01:12 p. m.
No fue política de estado??? Y el ejército como a qué estado responde??? Estos hijoseputas hasta se les enreda la lengua tratando aun de proteger al criminal mayor...
Mar(60274)23 de junio de 2021 - 12:26 a. m.
Si? si según estos narco paracos limpiaron a Colombia de guerrilla, entonces por qué hubo que negociar con esta? no sería más bien que esos narco paracos, acompañados del psicópata uribe y de un ejército asesino y cobarde se dedicaron a asesinar campesinos para robarles sus tierras? y lo peor es que asesinaron a esos campesinos de la manera más cruel que pudieron encontrar, descuartizándolos vivos
Ewar(6960)22 de junio de 2021 - 10:22 p. m.
Mientras todos los involucrados (incluidos esos que nadie nombra) no paguen sus delitos y obtengan el perdón de las víctimas, no habrá paz en Colombia.
Flor(3922)22 de junio de 2021 - 09:42 p. m.
Horroroso relato de este excriminal y paramilitar (ojalá). Y, lo más deprimente es que estamos frente a a los mismos diabólicos métodos para masacrar y desaparecer a nuestros jóvenes por el solo hecho de protestar para reclamar DDHH elementales. Solo que, ahora, la connivencia entre policía y paramilitares, ya, no se oculta.
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