Este país es interminable como fuente importante de recursos, y lo es en el caso del turismo. Cada región, cada departamento, cuenta con bellos parajes para visitar. Sin embargo, no tenemos la infraestructura necesaria para hacerlo. Viajar por tierra es complejo, pero hacerlo en días de fiesta es una pesadilla.
Un ejemplo es la falta de infraestructura y la calidad de algunas vías, entre ellas la vía Bogotá-Bucaramanga, la principal vía al nororiente de nuestro país, lo que es insólito. Si bien se puede tomar la autopista por una doble calzada hasta Tunja o Zipaquirá, de ahí en adelante es algo tortuoso tener que viajar por una sola calzada, lo que dificulta no sólo la movilidad, ya que se convierte en una vía lenta de carro contra carro, sino que en muchos casos pone en peligro la vida de sus ocupantes al tener que adelantar a los camiones que transitan por la vía.
Efectivamente hay un retraso en la inversión pública en las carreteras; se habla de 15 años de atraso. A la escasez de vías se adiciona la falta de conexión entre municipios y regiones de Colombia. Todo esto afecta la competitividad de nuestro país, especialmente cuando los tiempos de viaje y la calidad de las carreteras influyen en la productividad económica.
Fedesarrollo, en un informe, dice que “Colombia es uno de los países en Latinoamérica más atrasados en materia de infraestructura de transporte y más del 87 % de los países del mundo está mejor”. Plantea que estamos por debajo del nivel en que deberíamos estar. Los puertos han mejorado, pero existen demoras en el manejo y la manipulación de mercancías y aduanas. La infraestructura colombiana ha perdido competitividad incluso en los aeropuertos.
El atraso en la infraestructura afecta la competitividad y es un obstáculo para el desarrollo de algunos sectores de la economía. Afecta y genera obstáculos en la inversión extranjera en turismo, por ejemplo, y en otros sectores, como el minero y el petrolero, a lo que se suman otros factores, como la inseguridad y la regulación política.
Son muchos los problemas y las causas del atraso. No sólo es la inversión, sino el manejo de los contratos y los sobrecostos, lo que no analizaremos ahora, pero ante el atraso es necesario tomar medidas para poder circular en forma efectiva y mucho más en fines de semana y días de fiesta, pues hoy hay dificultad para transitar los caminos.
Este país es interminable como fuente importante de recursos, y lo es en el caso del turismo. Cada región, cada departamento, cuenta con bellos parajes para visitar. Sin embargo, no tenemos la infraestructura necesaria para hacerlo. Viajar por tierra es complejo, pero hacerlo en días de fiesta es una pesadilla.
Un ejemplo es la falta de infraestructura y la calidad de algunas vías, entre ellas la vía Bogotá-Bucaramanga, la principal vía al nororiente de nuestro país, lo que es insólito. Si bien se puede tomar la autopista por una doble calzada hasta Tunja o Zipaquirá, de ahí en adelante es algo tortuoso tener que viajar por una sola calzada, lo que dificulta no sólo la movilidad, ya que se convierte en una vía lenta de carro contra carro, sino que en muchos casos pone en peligro la vida de sus ocupantes al tener que adelantar a los camiones que transitan por la vía.
Efectivamente hay un retraso en la inversión pública en las carreteras; se habla de 15 años de atraso. A la escasez de vías se adiciona la falta de conexión entre municipios y regiones de Colombia. Todo esto afecta la competitividad de nuestro país, especialmente cuando los tiempos de viaje y la calidad de las carreteras influyen en la productividad económica.
Fedesarrollo, en un informe, dice que “Colombia es uno de los países en Latinoamérica más atrasados en materia de infraestructura de transporte y más del 87 % de los países del mundo está mejor”. Plantea que estamos por debajo del nivel en que deberíamos estar. Los puertos han mejorado, pero existen demoras en el manejo y la manipulación de mercancías y aduanas. La infraestructura colombiana ha perdido competitividad incluso en los aeropuertos.
El atraso en la infraestructura afecta la competitividad y es un obstáculo para el desarrollo de algunos sectores de la economía. Afecta y genera obstáculos en la inversión extranjera en turismo, por ejemplo, y en otros sectores, como el minero y el petrolero, a lo que se suman otros factores, como la inseguridad y la regulación política.
Son muchos los problemas y las causas del atraso. No sólo es la inversión, sino el manejo de los contratos y los sobrecostos, lo que no analizaremos ahora, pero ante el atraso es necesario tomar medidas para poder circular en forma efectiva y mucho más en fines de semana y días de fiesta, pues hoy hay dificultad para transitar los caminos.