La mayoría de los pesos pesados del centro político colombiano —no todos— pactaron una convergencia de cara a las elecciones de 2022. Juan Fernando Cristo, Humberto de la Calle, Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán, Jorge Robledo y Antonio Navarro —entre otros miembros del Partido Alianza Verde—, llegaron a un acuerdo para realizar una consulta en marzo del año entrante entre todos ellos, pero excluyendo a los extremos, episodio trascendental que ocurrió pese al relativo y sorprendente mutismo de ciertos medios, la mayoría de los cuales ahora escoran a la derecha. Valga el ejemplo de Semana, donde de mala gana se mencionó el acuerdo en un confidencial. Después, doña inefable entrevistó a Armando Benedetti, quien no dijo más que puras babosadas sobre las figuras del centro.
En el acuerdo no están ni Roy Barreras ni Inti Asprilla. ¿Y? Son pesos livianos, sobre todo en materia de seriedad programática. Alejandro Gaviria, en el caso todavía muy dudoso de que acepte participar en la consulta, le daría mayor vuelo. Por lo que hoy se ve, nadie tiene garantías de ganarla. Las que sí deberían existir son las garantías de que los perdedores apoyen al ganador, les guste o no. Mientras tanto, los medios derechizados inflan las consultas conservadora y del Centro Democrático, sin recalcar que la mayoría de los candidatos mencionados están por debajo del margen de error en las encuestas o son apenas fuertes en alguna región. De ahí a pasar a la 2ª vuelta hay un salto mortal.
No hay tal que Sergio Fajardo se vaya a precipitar a entrar al Partido Alianza Verde, como se dijo por ahí. Más adelante puede que sí, puede que no. Este partido, pese a su indiscutible fuerza y presencia nacionales, tiene en su interior desavenencias fuertes, por no decir fracturas, que podrían obligar a una recomposición de fondo en los próximos meses. Luce probable que su mayoría se vaya con la consulta del centro y el centroizquierda, mientras que una minoría le apostaría a la candidatura de la izquierda populista. Otro partido que podría resultar fracturado por el camino es el Liberal, esta vez no en dos, sino hasta en tres partes. Algún papel, aunque no se sabe cuál, jugarán los otros partidos tradicionales, diga usted Cambio Radical, al que uno ve cercano a la derecha, sin ningún entusiasmo, valga la verdad. En los próximos días también se verá al fin en qué está la representante a la Cámara y excandidata a la Vicepresidencia Ángela María Robledo. ¿Seguirá por la calzada del centro o dará la vuelta en U? Lo tiene que estar pensando mucho porque a ambos lados de la vía hay precipicios profundos.
Al menos yo veo que la 2ª vuelta se va a disputar entre el ganador o la ganadora de la alianza de centro y el candidato de izquierda, que casi con seguridad será Gustavo Petro. Sobre el posterior resultado en junio de 2022 no hay garantías, claro, pero las probabilidades apuntan a que la convergencia del centro y el centroizquierda llevaría las de ganar en ese momento. ¿Cómo se va a llamar esta convergencia? Suena “Coalición de la esperanza”, nombre ya ensayado en otras partes. Tampoco estaría mal si le ponen algo claro y sencillo como “Alianza Centro”.
Por supuesto que un factor esencial que se debe definir en los meses siguientes es el programa de esta alianza. Tengo entendido que se oyen propuestas para fortalecerlo y definirlo mejor.
La mayoría de los pesos pesados del centro político colombiano —no todos— pactaron una convergencia de cara a las elecciones de 2022. Juan Fernando Cristo, Humberto de la Calle, Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán, Jorge Robledo y Antonio Navarro —entre otros miembros del Partido Alianza Verde—, llegaron a un acuerdo para realizar una consulta en marzo del año entrante entre todos ellos, pero excluyendo a los extremos, episodio trascendental que ocurrió pese al relativo y sorprendente mutismo de ciertos medios, la mayoría de los cuales ahora escoran a la derecha. Valga el ejemplo de Semana, donde de mala gana se mencionó el acuerdo en un confidencial. Después, doña inefable entrevistó a Armando Benedetti, quien no dijo más que puras babosadas sobre las figuras del centro.
En el acuerdo no están ni Roy Barreras ni Inti Asprilla. ¿Y? Son pesos livianos, sobre todo en materia de seriedad programática. Alejandro Gaviria, en el caso todavía muy dudoso de que acepte participar en la consulta, le daría mayor vuelo. Por lo que hoy se ve, nadie tiene garantías de ganarla. Las que sí deberían existir son las garantías de que los perdedores apoyen al ganador, les guste o no. Mientras tanto, los medios derechizados inflan las consultas conservadora y del Centro Democrático, sin recalcar que la mayoría de los candidatos mencionados están por debajo del margen de error en las encuestas o son apenas fuertes en alguna región. De ahí a pasar a la 2ª vuelta hay un salto mortal.
No hay tal que Sergio Fajardo se vaya a precipitar a entrar al Partido Alianza Verde, como se dijo por ahí. Más adelante puede que sí, puede que no. Este partido, pese a su indiscutible fuerza y presencia nacionales, tiene en su interior desavenencias fuertes, por no decir fracturas, que podrían obligar a una recomposición de fondo en los próximos meses. Luce probable que su mayoría se vaya con la consulta del centro y el centroizquierda, mientras que una minoría le apostaría a la candidatura de la izquierda populista. Otro partido que podría resultar fracturado por el camino es el Liberal, esta vez no en dos, sino hasta en tres partes. Algún papel, aunque no se sabe cuál, jugarán los otros partidos tradicionales, diga usted Cambio Radical, al que uno ve cercano a la derecha, sin ningún entusiasmo, valga la verdad. En los próximos días también se verá al fin en qué está la representante a la Cámara y excandidata a la Vicepresidencia Ángela María Robledo. ¿Seguirá por la calzada del centro o dará la vuelta en U? Lo tiene que estar pensando mucho porque a ambos lados de la vía hay precipicios profundos.
Al menos yo veo que la 2ª vuelta se va a disputar entre el ganador o la ganadora de la alianza de centro y el candidato de izquierda, que casi con seguridad será Gustavo Petro. Sobre el posterior resultado en junio de 2022 no hay garantías, claro, pero las probabilidades apuntan a que la convergencia del centro y el centroizquierda llevaría las de ganar en ese momento. ¿Cómo se va a llamar esta convergencia? Suena “Coalición de la esperanza”, nombre ya ensayado en otras partes. Tampoco estaría mal si le ponen algo claro y sencillo como “Alianza Centro”.
Por supuesto que un factor esencial que se debe definir en los meses siguientes es el programa de esta alianza. Tengo entendido que se oyen propuestas para fortalecerlo y definirlo mejor.