Mario Arrubla, quien murió en diciembre a la edad de 84 años en Massachusetts, donde llevaba décadas viviendo, fue uno de los primeros en diagnosticar el error armado. Teórico de izquierda brillante y de gran prestigio, Mario lanzó en los años 60 en compañía de otro paisa como él, Estanislao Zuleta, el Partido de la Revolución Socialista. A poco andar, el PRS se empezó a llenar de gente que prefería la lucha armada a otras formas de acción, de modo que Mario y sus amigos lo disolvieron. Un cuasi contemporáneo, Camilo Torres, decía: “Hay que pasar del carnaval a la revolución”, y entró al Eln. Fue dado de baja en la vereda de Patio Cemento en 1966, víctima del error armado. Así Camilo dilapidó una prometedora condición de líder, mientras que Arrubla y Zuleta abdicaron a su manera de sus liderazgos políticos, regresando a la condición de intelectuales, escritores y editores por el resto de sus vidas.
El error armado
27 de enero de 2021 - 03:00 a. m.