La reforma laboral que avanza en el Congreso tendrá un elevadísimo costo fiscal que podría ser, en el largo plazo, del orden del 1,6 % del PIB, equivalente a dos reformas tributarias típicas, de acuerdo con los estudios de la reconocida economista Cristina Fernández, experta en los mercados de trabajo.
El mayor costo fiscal se origina en el hecho de que los distintos componentes de la reforma –las mayores erogaciones por la contratación de aprendices, horas extras, horarios y contratos a término fijo, entre otros– elevan los costos laborales de las empresas, los mismos que pueden deducirse del ingreso gravable y que, por lo tanto,...