Publicidad

Hablemos de fútbol…

Armando Montenegro
23 de junio de 2024 - 05:05 a. m.

En esta columna comento algunas de las “Once tesis sobre el fútbol” que publicó en El País, con motivo de la Eurocopa, el exfutbolista y ahora dirigente deportivo alemán Philipp Lahm.

Su primera tesis es categórica: “El fútbol es un juego europeo”. Aunque Lahm reconoce que se practica en todo el mundo, señala que este deporte nació en Europa: “Es un bien cultural europeo” y sus clubes “no tienen rival”. Si bien es cierto que en las ligas europeas se juega el mejor fútbol del mundo, Lahm desconoce que 3 selecciones latinoamericanas ganaron 10 de los 22 campeonatos del mundo. Tampoco admite que los equipos de las ligas europeas, sus estilos y modos de jugar se enriquecen con las grandes estrellas de África y América Latina. En esta materia, no sobra recordar que el fútbol europeo se ha beneficiado hasta el delirio con las genialidades de Di Stefano, Maradona, Ronaldo, Ronaldinho y, por supuesto, Messi, por mencionar sólo las mayores figuras latinoamericanas. Sin sus estrellas extranjeras, los europeos serían, simplemente, equipos del montón.

Es discutible su tesis de que el fútbol “funciona mejor en las democracias”. Basta recordar que Italia ganó dos copas del mundo cuando su país estaba en manos de Mussolini; la célebre selección del Brasil de 1970 representaba a un país gobernado por el dictador Garrastazu Medici; el gobierno del general Rafael Videla organizó el campeonato que ganó el equipo de Mario Kempes y, así mismo, que en los años de Franco despegó el fútbol español y el del Real Madrid. Por otra parte, no se puede olvidar la perdurable influencia deportiva de la Hungría socialista de los años cincuenta, con el “equipo de oro” de Puskas, por la creación del “fútbol total”, el mismo que se incorporó a la famosa selección de Holanda y después al Barcelona de Cruyff y a los equipos de Pep Guardiola (se entiende por fútbol total el que se centra en el trabajo colectivo, la dedicación de todos a la defensa y el ataque, el pressing constante y la obsesión por el dominio del balón).

En el desarrollo de su tercera tesis afirma que “Francia es el equipo con el mayor talento” y hace hincapié en las virtudes de Mbappé y sus compañeros. Aunque es probable que Lahm se refiera solo a los equipos europeos, debería reconocer que, en la selección francesa y en otras que compiten en la Eurocopa, muchas de sus grandes figuras son descendientes de inmigrantes africanos. Obama señaló en forma concluyente que la selección de Francia de 2018 había sido el primer equipo africano en ganar la Copa Mundo.

Termino con la tesis de Lahm en la que, a pesar de su eurocentrismo, defiende la diversidad racial en la cancha. Aunque lamenta los resultados de una encuesta de Alemania que muestran que “una persona de cada cinco querría ver más jugadores blancos o le molesta que uno de sus capitanes (…) sea de ascendencia turca”, parece estar a favor de la diversidad solo por razones puramente prácticas y futboleras: sostiene que la calidad de los equipos europeos disminuiría si se excluyen los jugadores que son hijos y nietos de inmigrantes. Pero no se atreve a sostener esta posición por razones éticas y por la necesidad de combatir la discriminación y el racismo en las sociedades europeas. El gran Mbappé, en cambio, se ha opuesto en forma explícita a los extremistas que compiten por el poder en la próxima elección en Francia.

Temas recomendados:

 

Hugo(4878)25 de junio de 2024 - 04:14 a. m.
Está columna parece redactada por un chat bot de resúmenes... Igual que el que firma, un petardazo
Alvaro(31173)24 de junio de 2024 - 01:24 a. m.
Por favor y con respecto, vaya y reemplace a Carlos Antonio Vélez.
Luis(52359)23 de junio de 2024 - 05:10 p. m.
Pero los europeos sí son más estudiosos y disciplinados. La inteligencia emocional en el campo de juego es superior. La mayoría de los partidos suramericanos o africanos, de clubes o selecciones nacionales, son emocionantes, como lo son también los del potrero, nada más, pero técnicamente son malos comparado con los de europeos.
Duncan Darn(84992)23 de junio de 2024 - 04:39 p. m.
Creo que no se trata de la bizantina discusión de quién es el mejor jugador del mundo, ni de cuál país proceden. Tal vez, si hablamos del juego contemporáneo, la técnica y estrategia de los conjuntos, su dirección , administración y escuelas de formación asociadas, tendríamos que reconocer el estado superior de profesionalismo en los cuadros europeos.
  • Duncan Darn(84992)23 de junio de 2024 - 04:41 p. m.
    Obviamente, esta situación no tiene que interferir con las posiciones políticas o condiciones de raza o nacionalidad de cada jugador.
RAFAEL(2gnsc)23 de junio de 2024 - 04:31 p. m.
Lo felicito. Me gustaría leer más escritos suyos ,sobre la economía que mueve el mundo del fútbol.Investigue y se sorprenderá.Cordial saludo.
Ver más comentarios
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar