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Cerca de 200 empresarios, diplomáticos, intelectuales, médicos y líderes de la sociedad civil firmaron un manifiesto en contra de Jair Bolsonaro. Su intención es evidenciar un cansancio general del país.
Cansados de las amenazas y de los insultos del presidente Bolsonaro a las instituciones y sus representantes, 200 empresarios, diplomáticos, intelectuales, médicos y líderes de la sociedad civil y de diversos segmentos políticos publicaron un manifiesto en que exigen las garantías necesarias para la realización de las elecciones de 2022 y abogan por la aceptación de los resultados. El documento evidencia profunda confianza en el sistema electoral y en el voto electrónico. Afirma que “la sociedad brasileña es garante de la Constitución y no aceptará aventuras autoritarias”.
El manifiesto fue publicado en los principales medios de comunicación del país, después de más un enfrentamiento del presidente Jair Bolsonaro, a propósito de sus intentos para desacreditar el sistema electoral brasileño, por medio de una defensa sin argumentos claros acerca de los beneficios del voto impreso y sus denuncias, sin pruebas, acerca de posibles fraudes.
Pareciera ser que su forma de imitar al expresidente Trump sigue vigente y su gran apuesta en los últimos meses fue una defensa a ultranza del voto impreso. Es importante decir que, ya en 1996, “los votos de un tercio del electorado fueron colectados y totalizados por medio de las más de 70 mil urnas electrónicas producidas para aquellas elecciones. Participaron 57 ciudades con más de 200 mil electores, entre ellas, 26 capitales. Las urnas fueron distribuidas, en el plazo estipulado, por aviones de la Fuerza Aérea Brasileña”.
Cinco años después, Brasil realizaba la primera elección informatizada. De allá para acá, la urna electrónica pensada y fabricada en Brasil a la medida de sus necesidades, es un orgullo nacional, símbolo de seriedad y democracia.
Por ello, una de las ideas centrales del texto es “Elecciones y aceptación de sus resultados”. Los firmantes confían en la justicia electoral, afirmando que “es una de las más modernas y respetadas del mundo”.
Reiteran que “a pesar del difícil momento, creen en Brasil. Nuestros más de 200 millones de habitantes tienen sueños, aspiraciones y capacidad para transformar nuestra sociedad y construir un futuro más próspero y justo. Ese futuro solo será posible con base en la estabilidad democrática. El principio clave de una democracia saludable es la realización de elecciones y la aceptación de sus resultados por todos los involucrados”.
He dicho reiteradas veces en esta columna que el excapitán presionado podrá volverse aún más autoritario y absurdo, en la medida que note que está perdiendo la guerra antes de la batalla.
Sin embargo, parece que líderes de distintos matices han comprendido los pasos y las jugadas del líder para intentar tergiversar los argumentos de sus opositores e intentar recuperar un electorado que día tras día deserta sin rumbo y con una profunda decepción, pues realmente creyeron en las palabras del candidato que prometió transformar a Brasil en la tierra prometida, sosteniéndose claramente en tres pilares: terratenientes, iglesias evangélicas y milicias, un secreto a voces.
Algunos de esos segmentos son bastante complejos, pues se anclan en el todo vale, lo que dista enormemente del discurso de ética, anticorrupción y rescate de la moral y de las buenas costumbres difundido por el mandatario y su séquito de seguidores
El manifiesto da la impresión de que el Pueblo Brasileño en vísperas de las elecciones está saliendo del letargo y la ceguera colectiva.
La publicación del documento ocurre después de que el presidente fuera incluido en el proceso de las “fake news” que se desarrolla en la Corte Suprema y de que el Tribunal Superior Electoral abriera un proceso administrativo para analizar el uso indebido de los distintos medios de comunicación para defraudar al sistema electoral de votación.
La reacción de los firmantes es signo de esperanza, de retorno de los diferentes líderes del país al mundo real, cada vez más distante del mundo imaginario del Presidente.
Ojalá los candidatos a las elecciones de 2022 salgan de la burbuja y debatan acerca de los principales desafíos del país y sus posibles soluciones. Y que Brasil se levante para rescatar sus principios, su dignidad y su lugar en el mundo.
*Profesora Universidad Externado de Colombia