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El G7 y la Guerra de Ucrania

Beatriz Miranda
28 de junio de 2022 - 05:05 p. m.
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El G7, grupo conformado por las 7 mayores economías del mundo (Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá), se reunió este fin de semana en Alemania. Actualmente, representa el 55 % del PIB Mundial, 10 % de la población del mundo y el 65 % del comercio internacional. El G7 emerge en plena crisis del petróleo, en 1975, a partir de la participación de seis países en la Cumbre de Rambouillet.

En 1976, Canadá entra a este grupo, lo que le da la denominación de G7. Con el fin de la Guerra Fría y la esperanza de tener más controlada a una Rusia fuertemente golpeada por la disolución de la Unión Soviética y por la Caja de Pandora que se abre en el Post Guerra Fría, en 1998 la incluyen. Con todo, en marzo de 2014, le aplican sanciones debido a la crisis Rusia-Ucrania y la excluyen del grupo. Se desdibujaba así la posibilidad de un acercamiento, aunque controlado, entre la Rusia de Putin y Occidente.

En esta reunión del G7, sobre la mesa estará la guerra de Ucrania, cómo incrementar las presiones a Putin y aumentar la ayuda a Ucrania para que pueda afrontar esta guerra y, si es posible, que salga victoriosa pues, con seguridad, para el G7 no sería solamente la victoria de Ucrania, sino del mundo occidental y una derrota contundente de Putin en el siglo XXI.

Sin embargo, por más armas, ayuda económica y sanciones este es un conflicto que parece salirse de las manos, con consecuencias impredecibles.

Uno de los anuncios más contundentes del G7 será la prohibición de la importación del oro ruso, una exportación que representa billones de dólares para ese país.

Por otra parte, el presidente Joe Biden, anunció que el G7 destinará 600.000 millones de dólares para financiar proyectos de infraestructuras sostenibles en países en desarrollo. Un programa que busca contrarrestar el avance de China, sobre todo después de la implementación de la “Nueva Ruta de la Seda”: una red comercial entre Asia, África y Europa, con la participación de más de 70 países, lo que para muchos “podría cambiar el viejo orden mundial y dividir Europa”. China se ha comprometido a invertir sumas muy significativas en puertos, ferrocarriles y carreteras en todo el mundo y los principales constructores de estos proyectos son chinos, o sea plata va, plata viene. Algo parecido podrá ocurrir con el Mega Proyecto presentado por el Presidente Biden en la reunión del G7.

La iniciativa fue denominada por la Casa Blanca como “Colaboración por la Infraestructura Global y la Inversión” y su objetivo será “impulsar el desarrollo de países de ingresos bajos y medios y fortalecer la economía global y la cadena de suministros”.

El mundo nunca ha estado totalmente en paz, pero en este momento, Estados Unidos lidera una guerra fría con China y una guerra abierta y sistemática con una Rusia liderada por Putin que, parece no estar dispuesta a derrumbar nuevos muros.

Mientras tanto, Moldavia y Ucrania empiezan el proceso para ingresar a la Unión Europea y la OTAN desarrolla una cumbre en Madrid, en la cual se adoptará un nuevo concepto de seguridad y se reconocerá a Rusia como una amenaza.

La OTAN decide aumentar su fuerza de 40.000 a 300.000 efectivos, mientras miles de europeos protestan.

Es cierto que las 7 economías más grandes del mundo y sus aliados tienen un poder y riqueza incontestables. En cierto sentido, el mundo a sus pies.

Pero, ¿estarán listas para afrontar una alianza China-Rusia?

*Profesora Universidad Externado de Colombia

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