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Un enfoque en el bienestar adolescente, más allá de la felicidad

Camilo Camargo
27 de octubre de 2024 - 05:05 a. m.

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En un mundo donde la salud mental de los jóvenes se ha ido deteriorando, la obsesión cultural con una felicidad constante se revela no solo irreal, sino potencialmente dañina. La doctora Lisa Damour, una destacada psicóloga y autora especializada en educación y asesoramiento de adolescentes y sus padres, aborda este tema en sus libros Desenredando y Las vidas emocionales de los adolescentes. Damour, conocida por su enfoque práctico y empático hacia los desafíos de la adolescencia, destaca la diferencia crítica entre la felicidad efímera y el bienestar duradero, enfatizando que el verdadero bienestar implica equilibrio y resiliencia, incluyendo la capacidad de gestionar el estrés y recuperarse de las adversidades en lugar de simplemente evitarlas.

El bienestar sugiere un manejo saludable de los momentos de estrés y recuperación de los tiempos difíciles, lo cual es crucial para ayudar a los jóvenes a navegar en un mundo inherentemente incierto y a menudo estresante. Damour presenta siete etapas en el desarrollo emocional de los jóvenes cuando entran a la adolescencia, proporcionando un marco invaluable para padres y educadores para apoyar mejor a los jóvenes en su transición hacia la adultez:

Separación de la infancia: Los jóvenes comienzan a ver el mundo desde una perspectiva más madura, alejándose de la simplicidad infantil hacia complejidades mayores.

Integración en una nueva tribu: Buscan y forman nuevas afiliaciones que reflejen sus valores y aspiraciones emergentes, a menudo navegando por la complejidad de las dinámicas sociales en la escuela o en grupos de pares.

Dominio de las emociones: Desarrollan habilidades para manejar emociones intensas y a menudo turbulentas.

Enfrentamiento con la autoridad adulta: Comienzan a cuestionar y evaluar figuras de autoridad para formar su propio conjunto de principios y valores.

Planificación del futuro: Consideran aspiraciones a largo plazo, educación superior y carreras, enfrentando tanto emociones de excitación como de sobrecarga.

Entrada al mundo romántico: Navegan las primeras relaciones románticas y sus complejas emociones, expectativas y experiencias.

Autocuidado: Aprenden a cuidarse a sí mismos integralmente, tanto física como emocionalmente, clave para una vida adulta saludable y equilibrada.

Reconocer estas etapas del desarrollo es fundamental para que los adultos puedan apoyar efectivamente a los jóvenes durante su adolescencia. Esta es una etapa en la que los adolescentes experimentarán conflictos con sus pares, cuestionarán las estructuras establecidas y cometerán errores. Van a fluctuar de mucha alegría a momentos de tristeza. Es fundamental que vivan esas experiencias y que vayan aprendiendo a manejar las diversas emociones que vienen con ellas. Las instituciones educativas ofrecen un entorno ideal para acompañarlos en este proceso. Los adultos, incluyendo profesores y familias, desempeñan un papel crucial como acompañantes, no para evitar los momentos difíciles, sino para ofrecer apoyo, aliento y guía, facilitando un entorno en el que puedan aprender y crecer de manera segura y constructiva. Acá les presento algunas ideas de cómo acompañar a los jóvenes en este proceso:

Consejos para fomentar el bienestar en los jóvenes:

  • Educación sobre la gestión del estrés y el manejo de emociones: Integrar en los currículos escolares programas que enseñen cómo manejar el estrés y las emociones de manera efectiva, destacando que son una parte normal de la vida y no algo que deba evitarse a toda costa.
  • Promover la resiliencia: Enseñar a los jóvenes a desarrollar resiliencia mediante técnicas como la atención plena, la autocompasión y estrategias de afrontamiento efectivas. Esto les permite enfrentar desafíos y recuperarse más rápidamente.
  • Crear redes de apoyo: Fomentar un entorno de apoyo que incluya acceso a adultos de confianza y actividades que promuevan la salud mental y física. El apoyo de pares y adultos significativos es crucial para el bienestar emocional de los jóvenes.
  • Desarrollar relaciones saludables: Animar a los jóvenes a construir y mantener relaciones positivas que proporcionen apoyo emocional y práctico.
  • Presencia constante y estable de los adultos: Mantener una presencia constante y estable en la vida de los jóvenes, como destacado en un podcast de la Dra. Damour. Este enfoque ayuda a los jóvenes a sentirse seguros y comprendidos, proporcionando un anclaje emocional crucial durante tiempos de incertidumbre.

A través de estos enfoques podemos ayudar a los jóvenes no solo a manejar los altibajos emocionales y situacionales de la vida, sino también a prosperar a pesar de ellos. En lugar de perseguir una felicidad constante e inalcanzable, el objetivo debe ser fomentar un bienestar duradero que sostenga un sentido de plenitud y satisfacción a lo largo de la vida. Estas estrategias no solo preparan a los jóvenes para los desafíos de la vida, sino que también promueven un bienestar integral que es la base de una vida saludable y equilibrada. Tener espacios de esfuerzo y retos y poder superarlos es fundamental en el desarrollo de cualquier persona, dándose cuenta de lo que cada quien es capaz y que pueden lograr cosas significativas, a pesar de las dificultades que enfrenten.

 

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