Uno de los temas que más nos llamó la atención al analizar el Plan VIve Digital 2 fue el de la Carpeta Ciudadana, una iniciativa que busca que para 2018 todos los colombianos tengamos un email y una carpeta en la nube con información sobre nuestra relación con el Estado.
Dentro de los comentarios que ayudé a elaborar decíamos: "el Proyecto Carpeta Digital se llevará a cabo mediante una alianza público-privada. Esta metodología no solo es imprecisa, sino que revela una de las mayores preocupaciones que tiene la sociedad civil respecto al derecho a la intimidad". Como el propio plan decía poco del proyecto, nos quedamos pendientes de la respuesta del MinTic a los comentarios (que aún esperamos) y, sobre todo, a la presentación del documento final que se haga revisando el plan con base en los comentarios de la ciudadanía para analizarlo integralmente.
Pero, resulta que no éramos los únicos en alimentar dudas. La semana pasada en la lista de discusión del colectivo RedPaTodos un caucano de nombre Pedro Rivera hizo públicas sus propias dudas sobre el proyecto y surgieron varias otras voces haciéndole eco. En una semana se montó una estrategia colaborativa, de investigación y apoyo sobre el tema. No solo recogimos entre muchos la información pública del proyecto, sino que además aparecieron más preguntas desde ángulos muy diversos (algunas que ni imaginaba). Con los insumos y el apoyo, Pedro presentó en días pasados una solicitud de información que busca ampliar lo que se sabe, responder preguntas, establecer mejor qué es lo que está pensando el gobierno y cómo se respetarán nuestros derechos en ese contexto.
Cuando hicimos los comentarios pensamos que la carpeta era un proyecto, que daba tiempo, que se iba a discutir su alcance y verificar experiencias (como lo que se ha hecho en España y Costa Rica), no para que no exista, para decidir cómo se hará. Todo indica que la carpeta está avanzada, que ya hay contratos firmados y, por tanto, no es proyecto, es un hecho. Esperemos que Pedro comparta la respuesta para tener más argumentos de análisis y entender mejor lo que sucederá, incluso para entender que nos invitaron tarde al baile.
Uno de los temas que más nos llamó la atención al analizar el Plan VIve Digital 2 fue el de la Carpeta Ciudadana, una iniciativa que busca que para 2018 todos los colombianos tengamos un email y una carpeta en la nube con información sobre nuestra relación con el Estado.
Dentro de los comentarios que ayudé a elaborar decíamos: "el Proyecto Carpeta Digital se llevará a cabo mediante una alianza público-privada. Esta metodología no solo es imprecisa, sino que revela una de las mayores preocupaciones que tiene la sociedad civil respecto al derecho a la intimidad". Como el propio plan decía poco del proyecto, nos quedamos pendientes de la respuesta del MinTic a los comentarios (que aún esperamos) y, sobre todo, a la presentación del documento final que se haga revisando el plan con base en los comentarios de la ciudadanía para analizarlo integralmente.
Pero, resulta que no éramos los únicos en alimentar dudas. La semana pasada en la lista de discusión del colectivo RedPaTodos un caucano de nombre Pedro Rivera hizo públicas sus propias dudas sobre el proyecto y surgieron varias otras voces haciéndole eco. En una semana se montó una estrategia colaborativa, de investigación y apoyo sobre el tema. No solo recogimos entre muchos la información pública del proyecto, sino que además aparecieron más preguntas desde ángulos muy diversos (algunas que ni imaginaba). Con los insumos y el apoyo, Pedro presentó en días pasados una solicitud de información que busca ampliar lo que se sabe, responder preguntas, establecer mejor qué es lo que está pensando el gobierno y cómo se respetarán nuestros derechos en ese contexto.
Cuando hicimos los comentarios pensamos que la carpeta era un proyecto, que daba tiempo, que se iba a discutir su alcance y verificar experiencias (como lo que se ha hecho en España y Costa Rica), no para que no exista, para decidir cómo se hará. Todo indica que la carpeta está avanzada, que ya hay contratos firmados y, por tanto, no es proyecto, es un hecho. Esperemos que Pedro comparta la respuesta para tener más argumentos de análisis y entender mejor lo que sucederá, incluso para entender que nos invitaron tarde al baile.