Se filtraron a Internet 400GB de información de Hacking Team, una empresa italiana mercenaria y controversial, que comercializa un software espía que toma control de los computadores de las personas. Colombia es uno de los clientes.
Hackers desconocidos están diseminando información sobre las actividades de esa empresa y el “software malicioso” que vende a gobiernos para espiar a sus ciudadanos (enciende cámaras y micrófonos de manera remota, registra el uso del teclado, envía archivos, los implanta, etcétera). Organizaciones como Reporteros sin fronteras, Citizen Lab y Privacy International habían advertido del peligro y cuestionado que tuvieran como clientes a regímenes totalitarios; además aseguraron que el malware sirve para que los Estados, amparados en leyes desactualizadas -sin garantías de derechos humanos, abusen vigilando a opositores políticos, defensores de derechos humanos y periodistas. ¿Dónde oímos eso antes?
La filtración apunta a que en Colombia el cliente es la Dirección de Inteligencia de la Policía. Aparecen referencias a PUMA y a una alianza entre DEA e Inteligencia para que, a través de la embajada de EEUU, se chuce y desvíe todo el tráfico de los proveedores de Internet en Colombia a ese país.
Aunque algunos empleados de la empresa afirman que no se puede creer en todo lo filtrado, tampoco lo han desmentido y solo pidieron a sus clientes que dejaran de usar el software. Si es cierto, como parece, el escándalo de vigilancia masiva de la NSA gringa pasa a gobiernos latinoamericanos (Chile, Colombia, Ecuador, Honduras, México y Panamá aparecen como clientes) al confirmarse que pueden espiar agresivamente; nada proporcional o necesario.
¿Cómo justificará nuestro gobierno la contratación de mercenarios para actividades tan delicadas y sensibles? ¿La inteligencia de la Policía Nacional está siguiendo los pasos de la NSA de EEUU?, además, ¿todo lo que hacemos en Internet se está desviando a ese país?, ¿se comparte con la DEA todo el tráfico colombiano?, ¿para qué necesita todo la DEA? ¿cuál es el soporte legal de esto?
La Universidad de los Andes y MinTIC preparan un evento sobre ciberseguridad y ciberdefensa. Que sea el escenario para plantear estas preguntas y analizar los problemas de derechos humanos que se prevén en este panorama y que ya varias ONG de la región han identificado.
Se filtraron a Internet 400GB de información de Hacking Team, una empresa italiana mercenaria y controversial, que comercializa un software espía que toma control de los computadores de las personas. Colombia es uno de los clientes.
Hackers desconocidos están diseminando información sobre las actividades de esa empresa y el “software malicioso” que vende a gobiernos para espiar a sus ciudadanos (enciende cámaras y micrófonos de manera remota, registra el uso del teclado, envía archivos, los implanta, etcétera). Organizaciones como Reporteros sin fronteras, Citizen Lab y Privacy International habían advertido del peligro y cuestionado que tuvieran como clientes a regímenes totalitarios; además aseguraron que el malware sirve para que los Estados, amparados en leyes desactualizadas -sin garantías de derechos humanos, abusen vigilando a opositores políticos, defensores de derechos humanos y periodistas. ¿Dónde oímos eso antes?
La filtración apunta a que en Colombia el cliente es la Dirección de Inteligencia de la Policía. Aparecen referencias a PUMA y a una alianza entre DEA e Inteligencia para que, a través de la embajada de EEUU, se chuce y desvíe todo el tráfico de los proveedores de Internet en Colombia a ese país.
Aunque algunos empleados de la empresa afirman que no se puede creer en todo lo filtrado, tampoco lo han desmentido y solo pidieron a sus clientes que dejaran de usar el software. Si es cierto, como parece, el escándalo de vigilancia masiva de la NSA gringa pasa a gobiernos latinoamericanos (Chile, Colombia, Ecuador, Honduras, México y Panamá aparecen como clientes) al confirmarse que pueden espiar agresivamente; nada proporcional o necesario.
¿Cómo justificará nuestro gobierno la contratación de mercenarios para actividades tan delicadas y sensibles? ¿La inteligencia de la Policía Nacional está siguiendo los pasos de la NSA de EEUU?, además, ¿todo lo que hacemos en Internet se está desviando a ese país?, ¿se comparte con la DEA todo el tráfico colombiano?, ¿para qué necesita todo la DEA? ¿cuál es el soporte legal de esto?
La Universidad de los Andes y MinTIC preparan un evento sobre ciberseguridad y ciberdefensa. Que sea el escenario para plantear estas preguntas y analizar los problemas de derechos humanos que se prevén en este panorama y que ya varias ONG de la región han identificado.