En la OMPI se habla de favorecer el interés público
Entre el 13 y el 17 de marzo pasados se llevó a cabo en Ginebra la reunión 43 del Comité de Derecho de Autor y Derechos Conexos en la OMPI. En esta oportunidad el interés público materializado en los derechos de las personas usuarias, y las excepciones y limitaciones a la explotación exclusiva de los titulares de derechos de autor, tuvieron un lugar protagónico y eso ya es una noticia muy positiva y no tan frecuente en ese espacio.
El primer punto de la agenda de esa semana fue la discusión sobre un tratado para organismos de radiodifusión. Este preocupante y posible tratado lleva en conversaciones unos 25 años -¡la primera vez que yo lo mencioné en este diario fue hace 10!-. En esta nueva ronda de discusiones escuchamos unos cuantos apoyos y muchas dudas.
Hay que decir que en el tema de los derechos de las personas usuarias, el borrador de artículo del tratado de radiodifusión que se presentó esta semana para discusión era más restrictivo que el que se venía discutiendo. Las organizaciones de la sociedad civil que forman parte de la coalición de Acceso al Conocimiento que estábamos en Ginebra, entre ellas Karisma, defendimos que se necesita más, se debe incluir excepciones obligatorias e indicar que los usos permitidos por el derecho de autor -como la cita de un texto protegido- deben figurar expresamente como permitidos también de crearse un derecho de radiodifusión. El punto fue tan criticado que terminó con el compromiso del presidente del Comité para revisar la redacción.
Posteriormente se presentó el borrador para una caja de herramientas sobre la preservación. La preservación es una excepción al derecho de autor que no existe en todos los países y que afecta en forma importante a las bibliotecas y otras instituciones patrimoniales. La caja busca servir de guía para los Estados en la forma como esta actividad se adelante es una necesidad para los países y no es una amenaza para el derecho de autor. Recientes catástrofes como el incendio del museo de Río de Janeiro han mostrado que la imposibilidad legal de hacer copias de preservación es otro obstáculo para la supervivencia de algo de ese patrimonio. Ese incendio acabó con todo, no había copias de respaldo.
El documento fue elogiado por las organizaciones de las bibliotecas, archivos y museos, mientras que fue fuertemente criticado por organizaciones como la Asociación Internacional de Editores porque incorpora no las excepciones restrictivas que les gustan sino modelos abiertos -estilo la excepción de cita colombiana-.
Un punto central de la agenda para Karisma era el de la propuesta del grupo africano para un plan de trabajo sobre excepciones y limitaciones que esta vez fue aprobado. Esta aprobación significa que se trabajarán en temas prioritarios para el interés público que son: preservación, la promoción de excepciones para el entorno en línea en temas de docencia, aprendizaje e investigación y la ampliación del tratado de Marrakech que facilita el acceso a las obras para personas ciegas ahora para otras discapacidades.
El plan propone actividades concretas como empezar la redacción de documentos. El tipo de documentos que serán resultado todavía no es claro, pero pueden ser cajas de herramientas o buenas prácticas. Mientras el grupo africano prefiere tratados que sean vinculantes para los Estados, Estados Unidos, la Unión Europea y el Grupo B insisten en que solo se debe trabajar en documentos que no sean vinculantes (no en tratados). Por eso al final el plan de trabajo aún no se compromete y habla de iniciar redacciones sin pensar en el resultado todavía.
En el futuro se plantea que se trabaje en limitaciones y excepciones -el sistema que equilibra entre los derechos de las personas usuarias y las titulares en el derecho de autor- en temas como minería de textos y datos, los impactos de los usos transfronterizos para temas de preservación, docencia e investigación, los impactos de derecho de autor de las recomendaciones UNESCO sobre Ciencia Abierta o algunas disposiciones contractuales problemáticas.
También forma parte del plan continuar con el trabajo de cajas de herramientas y guías que puedan ayudar a los Estados Miembros para intercambiar buenas prácticas y ayudar a diseñar leyes y políticas en apoyo de la educación, la investigación y la preservación del patrimonio cultural.
El último tema que se abordó en esta sesión está siendo impulsado por el grupo latinoamericano (GRULAC) y busca proponer una agenda digital a la OMPI que hable sobre la justa remuneración de autores y artistas. Por ejemplo, se presentaron análisis sobre las importantes ganancias que plataformas y agentes más grandes de la industria musical perciben por la circulación de la música en entornos digitales y las injustas condiciones para quienes hacen estos contenidos, es decir artistas y creadores. El Comité aprobó abrir un espacio en su agenda para discutir sobre estos temas y los nuevos retos que para sectores de la cultura y la creatividad se presentan en los entornos digitales.
Otros dos temas que se justifica mencionar como parte de la agenda de esa semana fueron un informe que encargó la OMPI sobre investigación que no se discutió mucho, pero que me interesa hacerle seguimiento entre otras cosas porque me parece que tiene una visión restrictiva de lo que hoy es la investigación -particularmente en el entorno digital- y la solicitud de Malawi, Sierra Leona y Panamá a la OMPI para que se haga un informe sobre el préstamo público en bibliotecas, una solicitud que Brasil pidió se hiciera amplia sobre préstamo público de modo que incluyera licencias obligatorias y el agotamiento del derecho de autor (que significa que el derecho de autor se agota en la primera venta).
Esta sesión 43 ha sido la más interesante en términos de agenda para equilibrio del interés público en el derecho de autor de las últimas décadas y solo por eso resultó particularmente interesante presenciarla y hacer comentarios en nombre de Karisma.
Habiendo sido la promotora de la agenda para el desarollo en la OMPI a principios de este siglo, en los últimos años el rol de América Latina ha sido tibio. La declaración del GRULAC sobre la propuesta africana no fue de apoyo sino de reconocimiento al diálogo que se ha abierto. Sin embargo, hay vientos de cambio pues las declaraciones de Argentina, Chile y Brasil fueron especialmente positivas para las excepciones y limitaciones, Colombia y México fueron moderadas, mientras que Uruguay -que es actualmente el coordinador del grupo- estuvo vocalmente en contra. Considerando los cambios políticos en Brasil y el tradicional liderazgo en estos temas de ese país podrían significar que esto avanzará hacia más apoyo para esta agenda.
En suma, mi percepción es que mientras la negociación del tratado para organismos radiodifusores está estancada, la agenda de excepciones y limitaciones avanza y los países se van posicionando, con vientos a favor mejora el ambiente para que la agenda avance en la segunda sesión (la 44), que tendrá lugar en noviembre de 2023. Esperemos que Colombia se alinee con las apuestas de su gobierno que hablan de balance en propiedad intelectual, de software libre, de ciencia abierta y también de recursos educativos abiertos. Si lo hace lo lógico es que también apoye la agenda de excepciones y limitaciones porque es la que protege el interés público.
Entre el 13 y el 17 de marzo pasados se llevó a cabo en Ginebra la reunión 43 del Comité de Derecho de Autor y Derechos Conexos en la OMPI. En esta oportunidad el interés público materializado en los derechos de las personas usuarias, y las excepciones y limitaciones a la explotación exclusiva de los titulares de derechos de autor, tuvieron un lugar protagónico y eso ya es una noticia muy positiva y no tan frecuente en ese espacio.
El primer punto de la agenda de esa semana fue la discusión sobre un tratado para organismos de radiodifusión. Este preocupante y posible tratado lleva en conversaciones unos 25 años -¡la primera vez que yo lo mencioné en este diario fue hace 10!-. En esta nueva ronda de discusiones escuchamos unos cuantos apoyos y muchas dudas.
Hay que decir que en el tema de los derechos de las personas usuarias, el borrador de artículo del tratado de radiodifusión que se presentó esta semana para discusión era más restrictivo que el que se venía discutiendo. Las organizaciones de la sociedad civil que forman parte de la coalición de Acceso al Conocimiento que estábamos en Ginebra, entre ellas Karisma, defendimos que se necesita más, se debe incluir excepciones obligatorias e indicar que los usos permitidos por el derecho de autor -como la cita de un texto protegido- deben figurar expresamente como permitidos también de crearse un derecho de radiodifusión. El punto fue tan criticado que terminó con el compromiso del presidente del Comité para revisar la redacción.
Posteriormente se presentó el borrador para una caja de herramientas sobre la preservación. La preservación es una excepción al derecho de autor que no existe en todos los países y que afecta en forma importante a las bibliotecas y otras instituciones patrimoniales. La caja busca servir de guía para los Estados en la forma como esta actividad se adelante es una necesidad para los países y no es una amenaza para el derecho de autor. Recientes catástrofes como el incendio del museo de Río de Janeiro han mostrado que la imposibilidad legal de hacer copias de preservación es otro obstáculo para la supervivencia de algo de ese patrimonio. Ese incendio acabó con todo, no había copias de respaldo.
El documento fue elogiado por las organizaciones de las bibliotecas, archivos y museos, mientras que fue fuertemente criticado por organizaciones como la Asociación Internacional de Editores porque incorpora no las excepciones restrictivas que les gustan sino modelos abiertos -estilo la excepción de cita colombiana-.
Un punto central de la agenda para Karisma era el de la propuesta del grupo africano para un plan de trabajo sobre excepciones y limitaciones que esta vez fue aprobado. Esta aprobación significa que se trabajarán en temas prioritarios para el interés público que son: preservación, la promoción de excepciones para el entorno en línea en temas de docencia, aprendizaje e investigación y la ampliación del tratado de Marrakech que facilita el acceso a las obras para personas ciegas ahora para otras discapacidades.
El plan propone actividades concretas como empezar la redacción de documentos. El tipo de documentos que serán resultado todavía no es claro, pero pueden ser cajas de herramientas o buenas prácticas. Mientras el grupo africano prefiere tratados que sean vinculantes para los Estados, Estados Unidos, la Unión Europea y el Grupo B insisten en que solo se debe trabajar en documentos que no sean vinculantes (no en tratados). Por eso al final el plan de trabajo aún no se compromete y habla de iniciar redacciones sin pensar en el resultado todavía.
En el futuro se plantea que se trabaje en limitaciones y excepciones -el sistema que equilibra entre los derechos de las personas usuarias y las titulares en el derecho de autor- en temas como minería de textos y datos, los impactos de los usos transfronterizos para temas de preservación, docencia e investigación, los impactos de derecho de autor de las recomendaciones UNESCO sobre Ciencia Abierta o algunas disposiciones contractuales problemáticas.
También forma parte del plan continuar con el trabajo de cajas de herramientas y guías que puedan ayudar a los Estados Miembros para intercambiar buenas prácticas y ayudar a diseñar leyes y políticas en apoyo de la educación, la investigación y la preservación del patrimonio cultural.
El último tema que se abordó en esta sesión está siendo impulsado por el grupo latinoamericano (GRULAC) y busca proponer una agenda digital a la OMPI que hable sobre la justa remuneración de autores y artistas. Por ejemplo, se presentaron análisis sobre las importantes ganancias que plataformas y agentes más grandes de la industria musical perciben por la circulación de la música en entornos digitales y las injustas condiciones para quienes hacen estos contenidos, es decir artistas y creadores. El Comité aprobó abrir un espacio en su agenda para discutir sobre estos temas y los nuevos retos que para sectores de la cultura y la creatividad se presentan en los entornos digitales.
Otros dos temas que se justifica mencionar como parte de la agenda de esa semana fueron un informe que encargó la OMPI sobre investigación que no se discutió mucho, pero que me interesa hacerle seguimiento entre otras cosas porque me parece que tiene una visión restrictiva de lo que hoy es la investigación -particularmente en el entorno digital- y la solicitud de Malawi, Sierra Leona y Panamá a la OMPI para que se haga un informe sobre el préstamo público en bibliotecas, una solicitud que Brasil pidió se hiciera amplia sobre préstamo público de modo que incluyera licencias obligatorias y el agotamiento del derecho de autor (que significa que el derecho de autor se agota en la primera venta).
Esta sesión 43 ha sido la más interesante en términos de agenda para equilibrio del interés público en el derecho de autor de las últimas décadas y solo por eso resultó particularmente interesante presenciarla y hacer comentarios en nombre de Karisma.
Habiendo sido la promotora de la agenda para el desarollo en la OMPI a principios de este siglo, en los últimos años el rol de América Latina ha sido tibio. La declaración del GRULAC sobre la propuesta africana no fue de apoyo sino de reconocimiento al diálogo que se ha abierto. Sin embargo, hay vientos de cambio pues las declaraciones de Argentina, Chile y Brasil fueron especialmente positivas para las excepciones y limitaciones, Colombia y México fueron moderadas, mientras que Uruguay -que es actualmente el coordinador del grupo- estuvo vocalmente en contra. Considerando los cambios políticos en Brasil y el tradicional liderazgo en estos temas de ese país podrían significar que esto avanzará hacia más apoyo para esta agenda.
En suma, mi percepción es que mientras la negociación del tratado para organismos radiodifusores está estancada, la agenda de excepciones y limitaciones avanza y los países se van posicionando, con vientos a favor mejora el ambiente para que la agenda avance en la segunda sesión (la 44), que tendrá lugar en noviembre de 2023. Esperemos que Colombia se alinee con las apuestas de su gobierno que hablan de balance en propiedad intelectual, de software libre, de ciencia abierta y también de recursos educativos abiertos. Si lo hace lo lógico es que también apoye la agenda de excepciones y limitaciones porque es la que protege el interés público.