Respuestas al editorial del 29 de septiembre de 2024 titulado: “Vuelve al ruedo la tentación de revivir la reelección”.
La reelección presidencial, así como la de alcaldes y gobernadores, puede ser beneficiosa por varias razones:
- Continuidad de políticas: Permite a los mandatarios continuar con la implementación de sus programas y proyectos a largo plazo, asegurando que se consoliden y lleguen a buen término.
- Estabilidad política: Proporciona estabilidad, al evitar un período de transición entre gobiernos. Un líder reelecto ya ha demostrado su capacidad de gobernar, lo que reduce la incertidumbre.
- Experiencia y conocimiento: Un mandatario reelecto tiene más experiencia y un mejor entendimiento de los asuntos del país, lo que puede llevar a decisiones más acertadas.
- Voluntad democrática: La reelección refleja la voluntad popular, ya que los ciudadanos optan por continuar con un líder que consideran adecuado para el cargo.
- Fortalecimiento institucional: La reelección dentro de los marcos legales refuerza las instituciones democráticas, obligando al mandatario a actuar dentro de los límites establecidos por la constitución y las leyes.
Alfredo Saade, pastor cristiano y ex precandidato presidencial del Pacto Histórico.
Estoy de acuerdo con el editorial “Vuelve al ruedo la tentación de revivir la reelección”, en que las reelecciones casi nunca son buenas, sin importar el espectro político al que pertenezca quien ocupa el cargo. Sin embargo, quisiera referirme a la mención que hacen del expresidente Uribe, cuando afirman que “aprovechó su masiva popularidad y la corrupción de algunos de sus exministros para comprar una reforma constitucional que le permitió ejercer un periodo más”. Al hacer esta afirmación, sutilmente parece que la responsabilidad recayera únicamente en los exministros, como si el expresidente no hubiera estado al tanto de lo que ocurría o como si estos actos se hubieran realizado a sus espaldas. El hecho de “comprar la reforma” lo convierte en presunto responsable de un acto delictivo, y creo que la prensa debería señalarlo con más claridad.
Carlos Alberto Rodríguez, Cali.
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