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Incendios forestales y doble moral

Cartas de los lectores
02 de octubre de 2024 - 05:00 a. m.

No ha pasado mucho tiempo cuando se expresaba preocupación por las excesivas lluvias y ahora es a la inversa porque estamos clamando agua por todos lados. En apariencia nos aterrorizamos por los grandes incendios forestales en muchas zonas geográficas del planeta. No obstante, la solución más cómoda que encontramos es culpabilizar a otros, a cualquiera, pero que no seamos nosotros, cada uno. Simplemente no se tiene conciencia del valor de la naturaleza en la vida de todos los pueblos, sin excepción, porque a muchos sectores socioeconómicos les da igual que llueva, truene o relampaguee.

A propósito de la fiesta de San Francisco de Asís, el santo universal de la ecología en su más amplia dimensión, he releído la carta Encíclica Laudato Si’ del Santo Padre Francisco sobre el cuidado de la casa común donde se encuentran todas las reflexiones y recomendaciones para quienes habitamos el planeta Tierra con sentido de vida y sentido común. Este texto debería ser más popular entre católicos y entre todos aquellos de las más diversas vertientes religiosas del mundo, con una visión de extrema izquierda, centro izquierdo, centro, centro derecha y extrema derecha de la sociedad. Cada párrafo está escrito con el más absoluto respeto hacia estas corrientes de pensamiento y, sin embargo, no contradicen en nada las posiciones políticas que se quieran pregonar.

A través de las parroquias, juntas de acción comunal, establecimientos educativos de todos los niveles, foros sociales, económicos, políticos y culturales se podría promocionar su lectura y reflexión. Su lenguaje es profundo y sencillo porque está al alcance de cualquier ciudadano con una formación educativa básica. Su contenido tiene todo el rigor científico porque no es un texto con lugares comunes. Qué bueno sería que la Carta Encíclica Laudato Si’ esté en las reflexiones de quienes se sientan a dialogar por la paz, no tendrían ningún planteamiento válido para rechazar sus planteamientos y en cambio reforzaría el espíritu pacífico que se necesita entre las partes. No puedo imaginar al sanguinario ejército del ELN y diferentes disidencias, a los políticos aspirantes a cargos, a gobernantes, funcionarios públicos y privado, a estudiantes universitarios revolucionarios y similares argumentar razones para rechazar la grandeza y la verdad de este sabio texto.

No es necesario ser un experto en la lectura de la Biblia para ser un buen cristiano o un buen católico. Todos estamos obligados a ser buenos ciudadanos y la Encíclica del Papa Francisco ofrece muchas luces.

Ana María Córdoba Barahona, Pasto

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Luis(j18rr)02 de octubre de 2024 - 02:41 p. m.
Se resalta la importancia del cuidado del medio ambiente desde una perspectiva cristiana, pero es inconsistente su escrito por no reconocer adecuadamente el esfuerzo que ya realiza la Iglesia en este ámbito. La Encíclica Laudato Si no solo aborda la ecología, sino que también promueve la justicia social y la solidaridad, aspectos que reflejan el compromiso de la Iglesia con el bienestar de todos. Basta leer más!!! Pero esá bien logrado...
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