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¿Petro para rato?

Cartas de los lectores
03 de enero de 2025 - 05:05 a. m.
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El presidente Petro es conocido por sus largos discursos rimbombantes y filosóficos. Aunque parezca incoherente, detrás de toda esa grandilocuencia hay un mensaje claro: todos los problemas del país surgen de la lucha de clases. Este mensaje simple pero poderoso ya convenció a más de once millones de colombianos que votaron por él y está presente en cada palabra que pronuncia.

Desde el fenómeno de El Niño hasta el imperialismo petrolero, todo es una manifestación del capitalismo salvaje que oprime a muchos y beneficia a pocos. Esta claridad, este posicionamiento de marca como el Robin Hood que Colombia esperaba hace más de cien años, hace parte de su éxito. Los líderes políticos exitosos ya lo han demostrado. Sin ir muy lejos, Uribe también tuvo en su momento un mensaje claro, aunque hoy desgastado, reducía toda complejidad del país a un problema de seguridad. Figuras históricas también lo demuestran, todos tienen una idea central, desde Julio César hasta Donald Trump. Por ejemplo, Abraham Lincoln con “Una casa dividida no puede sostenerse”; Churchill con “Nunca nos rendiremos”; Martin Luther King Jr. con “Tengo un sueño”.

Mientras Petro mantiene esta claridad, sus opositores se pierden en críticas puntuales sobre decisiones burocráticas en oficinas ministeriales inconsecuentes. Se enfocan en hablar de soluciones específicas y eficiencia gubernamental, sin lograr comunicar qué representan. La falta de una alternativa clara a Petro es evidente.

Como un colombiano más que solo vota y no participa en política, un colombiano que madruga, trabaja, pierde el trabajo, busca trabajo, tiene una familia, quiere un futuro para su hijo, hace mercado y sufre el trancón de la ciudad, parece ser que si la oposición no logra fabricar un mensaje claro que nos cautive, que nos inspire y, sobre todo, que no se pierda en un discurso irrelevante, Petro, junto a sus herederos, continuará dominando la política por un buen rato.

Luis Enrique García

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Juan(cgxbf)Hace 32 minutos
Errado desde el primer enunciado. Petro no convenció a 11 millones de votar por él. No hay 11 millones de idiotas y otro tanto de brillantes mentes derrotadas, sino una cuidada estrategia de marketing electoral que convenció a 11 millones de que él era la opción menos peor. Y, a huevo, lo era. Nadie se imagina la debacle de tener al finado o a Fiquito al frente de este desbarrancadero. En positivo, mi señor, no hay la tal ideología petrista; hay solo maquinas de propaganda.
Francisco(82596)03 de enero de 2025 - 11:41 p. m.
Termino la idea. Lo que siempre hemos echado en falta en las homilías y sermones de los predicadores, también le cabe a Petro. Una cosa es predicar y otra cosa es dar trigo. Y sobre todo, el ejemplo personal, que encarne lo que se predica. El resto es carreta. También la de los curas.
Francisco(82596)03 de enero de 2025 - 11:38 p. m.
Recuerdo un adjetivo que leí en alguna columna del recordado y admirado Óscar Collazos: hablantinoso. Me ha hecho mucha gracia por su originalidad y el retintín de burla que encierra. Petro es un hablantinoso. Pura cháchara engolada y retórica, detrás de la cual lo único que cabría esperar es un tímido aplauso de cortesía. Es todo lo que merece. Porque no la hemos visto ni la vemos respaldada con hechos, con proyectos realizados, con obras (que sí son amores).
Hugo(14000)03 de enero de 2025 - 10:08 p. m.
Los 11 millones que votamos por Petro lo hicimos por motivos diferentes ;una buena parte porque el opositor era un candidato inane.Tampoco parecía atractivo su discurso romántico sino porque otra cara podría mostrar otra versión de la política ,por la posibilidad de que sus funcionarios fueran ejecutivos competentes y honestos.Con escepticismo por antecedentes y no decir el " cómo".Por eso no hay desilusión sino la observación serena de un capítulo histórico,quizá más desafortunado que otros.
Manuel(85839)03 de enero de 2025 - 08:00 p. m.
Me parece que no es asunto de discursos sino de pragmatismo.Se necesita alguien que no divida sino que quiera trabajar por el país sin distingo de clases y partidos.Es decir políticas que sean un gana /gana para todos:Mayores oportunidades de capacitación,de fuentes de trabajo bien remunerado,de mejores te'cnicas y de inversio'n coordinada entre empresa privada y gobierno para generar capacitacio'n y más oportunidades de producir bienes internamente e importar y adoptar nuevas tecnologías.
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