Escribo para responder personalmente la amable carta que me envió el pasado 16 de mayo a través de El Espectador. Ante todo, gracias por sus sugerencias, serán siempre bien recibidas. Usted ha sido parte fundamental de nuestra historia y conoce nuestro interés en que las colecciones patrimoniales que el Museo del Oro preserva, investiga, exhibe y pone al servicio lleguen a todos los públicos. Diferentes acciones a través del tiempo dan cuenta de ello, como la vasta trayectoria de exposiciones nacionales e internacionales del Museo.
Con relación a los puntos expuestos en su carta, me da gusto comentarle que actualmente trabajamos en varios de esos frentes. Una nueva plataforma digital será puesta al servicio en junio próximo con una muestra amplia de las colecciones arqueológica, etnográfica, numismática, filatélica, de arte y de instrumentos musicales que preserva el Banco. Esta herramienta, de última tecnología y utilizada por varios museos internacionales, ofrecerá múltiples posibilidades de consulta y activación a los usuarios. Además de una rica información sobre las piezas, en muchos casos habrá varias fotografías del mismo objeto, que podrán ampliarse y usarse fácilmente. Para los investigadores que requieran mayor profundidad en sus estudios habilitaremos la consulta de la nueva base de datos interna.
El acceso a fotografías de las colecciones del Museo del Oro en baja resolución para uso divulgativo general, como en las aulas o la prensa, se gestiona en poco tiempo a través de la Oficina de Divulgación de la Subgerencia Cultural o del buzón web del Museo del Oro, en www.banrepcultural.org/prensa/atencion-productores-y-realizadores-audiovisuales y en wmuseo@banrep.gov.co.
Las solicitudes de imágenes en alta resolución para acompañar artículos académicos en libros y revistas pueden requerir un proceso más riguroso, por razones de derechos de autor. A raíz de su carta y del artículo previo de Juan Guillermo Martín, hemos optimizado este proceso y ahora es más sencillo.
Como es entendible, la consulta directa de las colecciones físicas requiere medidas de seguridad, como el acompañamiento permanente de un funcionario del Banco. En fechas recientes, el Museo del Oro les ha facilitado el acceso a múltiples investigadores de distintas disciplinas, a artistas y músicos, y a numerosos estudiantes de universidades de diversas regiones del país y del exterior. Además de la posibilidad de explorar físicamente las piezas, con el apoyo de los curadores han obtenido información sobre procedencia, contexto de hallazgo, materias primas, técnica de elaboración, datación y otros aspectos relevantes para sus investigaciones. Cada estudio nuevo nos ayuda a entender mejor y a enriquecer este patrimonio compartido.
Cuente con que seguiremos haciendo nuestros mayores esfuerzos para propiciar el acceso a las colecciones y a su conocimiento, en diversos formatos y medios, para el disfrute de todos los colombianos y del mundo.
Un saludo especial.
Leonardo Villar. Gerente general del Banco de la República.
Envíe sus cartas a lector@elespectador.com
Escribo para responder personalmente la amable carta que me envió el pasado 16 de mayo a través de El Espectador. Ante todo, gracias por sus sugerencias, serán siempre bien recibidas. Usted ha sido parte fundamental de nuestra historia y conoce nuestro interés en que las colecciones patrimoniales que el Museo del Oro preserva, investiga, exhibe y pone al servicio lleguen a todos los públicos. Diferentes acciones a través del tiempo dan cuenta de ello, como la vasta trayectoria de exposiciones nacionales e internacionales del Museo.
Con relación a los puntos expuestos en su carta, me da gusto comentarle que actualmente trabajamos en varios de esos frentes. Una nueva plataforma digital será puesta al servicio en junio próximo con una muestra amplia de las colecciones arqueológica, etnográfica, numismática, filatélica, de arte y de instrumentos musicales que preserva el Banco. Esta herramienta, de última tecnología y utilizada por varios museos internacionales, ofrecerá múltiples posibilidades de consulta y activación a los usuarios. Además de una rica información sobre las piezas, en muchos casos habrá varias fotografías del mismo objeto, que podrán ampliarse y usarse fácilmente. Para los investigadores que requieran mayor profundidad en sus estudios habilitaremos la consulta de la nueva base de datos interna.
El acceso a fotografías de las colecciones del Museo del Oro en baja resolución para uso divulgativo general, como en las aulas o la prensa, se gestiona en poco tiempo a través de la Oficina de Divulgación de la Subgerencia Cultural o del buzón web del Museo del Oro, en www.banrepcultural.org/prensa/atencion-productores-y-realizadores-audiovisuales y en wmuseo@banrep.gov.co.
Las solicitudes de imágenes en alta resolución para acompañar artículos académicos en libros y revistas pueden requerir un proceso más riguroso, por razones de derechos de autor. A raíz de su carta y del artículo previo de Juan Guillermo Martín, hemos optimizado este proceso y ahora es más sencillo.
Como es entendible, la consulta directa de las colecciones físicas requiere medidas de seguridad, como el acompañamiento permanente de un funcionario del Banco. En fechas recientes, el Museo del Oro les ha facilitado el acceso a múltiples investigadores de distintas disciplinas, a artistas y músicos, y a numerosos estudiantes de universidades de diversas regiones del país y del exterior. Además de la posibilidad de explorar físicamente las piezas, con el apoyo de los curadores han obtenido información sobre procedencia, contexto de hallazgo, materias primas, técnica de elaboración, datación y otros aspectos relevantes para sus investigaciones. Cada estudio nuevo nos ayuda a entender mejor y a enriquecer este patrimonio compartido.
Cuente con que seguiremos haciendo nuestros mayores esfuerzos para propiciar el acceso a las colecciones y a su conocimiento, en diversos formatos y medios, para el disfrute de todos los colombianos y del mundo.
Un saludo especial.
Leonardo Villar. Gerente general del Banco de la República.
Envíe sus cartas a lector@elespectador.com