Publicidad

Sobre un editorial y la educación emocional

Cartas de los lectores
04 de noviembre de 2024 - 05:00 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Contra un editorial

Su editorial pretende equilibrar las posiciones de Gobierno y oposición sobre la declaratoria del monumento en Cali, y señala que, “Cali vio cómo los manifestantes fueron perseguidos por las autoridades, aterrorizados por particulares y, aun así, se mantuvo en la protesta pacífica. Eso es lo que se honra con el monumento. Por eso tiene un simbolismo tan importante para Colombia”.

Me gusta esta definición de monumento, que Wikipedia cita de la enciclopedia The Palgrave Encyclopedia of Cultural Heritage and Conflict: Los monumentos son el resultado de prácticas sociales de construcción o conservación de artefactos materiales a través de los cuales se manifiesta la ideología de sus promotores (resaltado fuera de texto). Y me gusta porque la verdadera ponderación es señalar que el monumento representa solo a los que lo erigieron, pero de ninguna manera puede usted decir que representa a todos los colombianos, menos en un momento de la historia del país donde lo que hubo fue muerte y violencia, ejercida de lado y lado, y no como pretende señalar, que fue solo por la autoridades y que pese a ello la protesta se mantuvo pacífica. El llamado estallido social fue además, como lo han demostrado las autoridades, influenciado por varios grupos violentos, y azuzado por varios de los que hoy gobiernan que, dicho sea de paso, les sirvió para hacerse elegir, incluido el actual presidente de la república. Por eso es desproporcionado concluir el editorial señalando que es un “simbolismo para Colombia”.

Y dejo esta reflexión: ¿No hay suficientes problemas en el país para que el gobierno se concentre en defender un monumento, que siendo significativo para algunos, dista mucho de ser un patrimonio nacional?

Iván J. Angarita G

Educación emocional

Los jóvenes enfrentamos una gran cantidad de desafíos emocionales y psicológicos. El estrés académico, las relaciones sociales y la incertidumbre sobre el futuro son solo algunos. Por ello, considero fundamental que se promueva la educación emocional en nuestras aulas. Esta nos ayuda a entender y gestionar nuestras emociones, a desarrollar la empatía y a construir relaciones saludables. Además, fomenta la resiliencia y nos prepara para enfrentar situaciones difíciles con mayor fortaleza. Incluir estas enseñanzas en el currículo escolar mejoraría nuestro rendimiento académico. Invito a los responsables educativos a considerar la inclusión de programas de educación emocional en todas las etapas formativas.

Carla Madrid Juliá, Madrid, España

Envíe sus cartas a lector@elespectador.com

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar