El cantante, productor y billonario Sean Combs, conocido como Puff Daddy, y otra larga lista de sobrenombres, fue arrestado el lunes 23, sus mansiones fueron allanadas y está siendo investigado por el FBI por crimen organizado y tráfico sexual, además de al menos 11 denuncias en su contra por abuso sexual que se extienden hasta comienzos de los años noventa. Las denuncias, que eran un secreto a voces, empezaron a ver la luz pública cuando una de sus exparejas, Casandra Ventura, conocida como Cassie, lo denunció por violencia sexual en noviembre del año pasado. Finalmente Ventura retiró la demanda después de un acuerdo económico y dijo que quería resolver el asunto en términos en los que ella lograra retener algo de control, pero en mayo de este año empezó a rotar en redes sociales un video perturbador en el que Combs la persigue, en toalla, por el pasillo de un hotel y la arrastra por el pelo y la golpea violentamente. La denuncia de Ventura abrió la oportunidad para que otras mujeres denunciaran, como Joi Dickerson-Neal, cuyo caso data de 1991, Liza Gardner, una mujer cuyo nombre se mantiene en reserva y que cuenta que la traficaron, violaron y la obligaron a consumir drogas cuando aún era menor de edad, y dos hombres Rodney Jones Jr. y Derrick Le Cardello-Smith, entre otros. Todas las denuncias hablan de violencia física y sexual, explotación sexual, y consumo forzado de alcohol y estupefacientes.
Sean Combs y el pacto de silencio
26 de septiembre de 2024 - 05:05 a. m.