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Las “contradicciones” del voto latino en Estados Unidos

Catalina Uribe Rincón
12 de octubre de 2024 - 05:05 a. m.
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“¿Por qué hay latinos que respaldan a Trump, el candidato que los desprecia?”: Catalina Uribe
“¿Por qué hay latinos que respaldan a Trump, el candidato que los desprecia?”: Catalina Uribe
Foto: AFP - APU GOMES

Las elecciones estadounidenses, con Trump por tercera vez de candidato, reviven la pregunta del pasado: ¿por qué hay latinos que respaldan al candidato que los desprecia? Las frases de campaña del republicano han incluido: “construye la pared” y “envíenlos a su país”. Sumando la más chistosa, y no de graciosa, en la que acusa a los inmigrantes haitianos de comerse a los perros y gatos. Para quienes tienden a pensar en un voto racional, argumentado y en pro de los intereses del votante, la decisión del voto latino por la derecha racista y antinmigración es, por lo general, un enigma que atormenta.

Este fenómeno lo ha explorado la periodista Paula Ramos en sus libros sobre lo Latinx y los latinos desertores. En vez de atacar a los latinos por votar a la derecha, Ramos complejiza el asunto y cuestiona la idea de reducir la latinidad, en concreto, a los 35 millones de votantes latinos, a una masa compacta y homogénea. Lo anterior es difícil de digerir para un país como Estados Unidos, obsesionado con la identidad y con encasillar en grupos que respondan al estereotipo de esta identidad. El término Latinx es, de hecho, un ejemplo de esta “identititis”.

Recuerdo que cuando llegué a la academia gringa tuve ese choque de verme encasillada en ese relativamente nuevo concepto de Latinx, un término que incluye muchas cosas, pero que, sobre todo, aludía al latino que migra a Estados Unidos o que es hijo de migrantes latinos en dicho país. El término, como comentábamos con colegas latinoamericanos que vivimos nuestra infancia en un país de Latinoamérica, se siente extraño porque desconoce una variedad de experiencias particulares relacionadas con conocimiento del idioma, barreras legales, cultura, clase y, bueno, de diferencia de países de origen.

Lo Latinx, término desconocido para muchos latinos, es interesante para analizar la mirada reduccionista del voto. De hecho, dentro de los mismos votantes de derecha existen diferencias. En su análisis, Ramos resalta la trinidad para entender el voto latino de derecha: tribalismo, tradicionalismo y trauma. El tribalismo alude al racismo interno que tienen los latinos. Por ejemplo, el cubano blanco que se considera que no hace parte del resto de la latinidad y que le teme al inmigrante de piel oscura y se siente ofendido de que lo metan en el mismo saco. El tradicionalismo que viene de una cultura cristiana que suscita un temor a los valores que defienden la diversidad o el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo. Y el trauma de venir de países fallidos en los que se culpa a la izquierda (en general, y no al caudillo de turno), como pasa con Venezuela.

El simplismo de encasillar a una población entera en una identidad no es solo gringo. Hace poco, el mismo Petro cuestionó al presidente de la Corte Suprema diciendo que no entiende “por qué los hombres negros pueden se conservadores”. En No pienses en un elefante ya George Lakoff nos había advertido sobre el mito de creer que es irracional actuar contra el propio interés. El voto, argumenta, obedece sobre todo a los valores, a las proyecciones, a la imaginación de cuál es el propio lugar en la sociedad. Que sí, a veces coincidirán con elementos identitarios y otras veces coincide con los intereses, pero muchas veces no. De ahí la complejidad, pero también lo fascinante, de las democracias.

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Alvaro(63032)12 de octubre de 2024 - 11:48 p. m.
El que coronó comiendo ...ya se acomodó y se le olvidó hablar español. Aqui vienen de vacaciones, y cada que hablan anteponen una A prolongada como si fueran nativos de USA. Aaaa quiero un ...mmmmm.....sancocho!
Felipe(94028)12 de octubre de 2024 - 09:15 p. m.
Gustavo Bolívar no tiene su mansión en La Habana, sino en Florida. En Colombia todos huyen, los ricos a Miami y los pobres a donde los dejen entrar, que ahora es España. Lo que piense cada uno después de años de trabajo y dura aclimatación, variará en función de su propio ideario, no por el hecho de haber sido migrante.
José(91448)12 de octubre de 2024 - 08:51 p. m.
La mayoría de los latinos que se acomodaron en EU desprecian a los inmigrantes. Se les olvida que ellos también son inmigrantes, que muchos de ellos vivieron las verdes y las maduras para llegar a donde están. Consideran que es el paraíso a donde, ojalá, no entren más inmigrantes. De este hecho cierto, Trump y los republicanos sacan provecho.
luis(46988)12 de octubre de 2024 - 08:28 p. m.
Muchos creen que en EEUU hay mucha consciencia política y no es así,es como en Colombia donde un personaje funesto como Uribe ,tiene gente que lo defiende y hasta dan la vida por el ,lo mismo pasa en USA ,el fenómeno de la gallina de Stalin se presenta en todas partes,Stalin despluma una gallina ,la maltrata y luego le da maíz y esta lo sigue donde quiera
Rafael(27300)12 de octubre de 2024 - 06:11 p. m.
Cata como lo indican otros comentarios y yo lo creo, es un tema de arribisbo egoista. El que ya está allá, no le importa ser maltratado, el aguanta con tal de quedarse, pero que no vengan más, la torta es mejor repartirla entre los que estamos. El cubano se cree mejor que todos y es honestamente derechista. El mexicano sabe que tienen la comunidad más fuerte. El colombiano se cree mejor que venezolanos, ecuatorianos y centroamericanos ...
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