“… A mí no me importa que condenen al Estado ¡Con lo que demora un proceso! ¡Notifíqueme en la tumba (porque) cuando salga el resultado de ese pleito (pues) ya voy a estar muerto!” Esas frases llenas de prepotencia con que el ministro Álvaro Leyva maltrató a Martha Lucía Zamora, directora de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado hasta hace dos días, no solo reflejan la patanería de quien debería dar ejemplo de finura y cortesía como corresponde a quien ostenta un alto cargo de Estado, canciller del país ni más ni menos; revelan su descontrol ante el enredo que han armado en el Gobierno con la licitación y adjudicación por tres...
Serenidad y sabiduría, presidente
06 de diciembre de 2023 - 02:05 a. m.