Con todas y cada una de sus letras, este individuo es un criminal de guerra. Pero buena parte del Estado colombiano y la alta sociedad —en particular, la que representa a los ultraconservadores que se deslegitiman y envilecen a sí mismos con los homenajes que le rinden— lo tratan como si mereciera consideración y respeto. Como un héroe. No obstante, el sujeto —aunque se vista con uniforme y charreteras— es un macrohomicida, si nos atenemos al fallo del Juzgado 4° Penal del Circuito de Bogotá, del 31 de mayo de 2019, ratificado por el Tribunal Superior de esta ciudad el 22 de enero de 2021, que lo condenó a 39 años de prisión por...
Un criminal de guerra libre y desafiante
11 de mayo de 2022 - 05:30 a. m.