Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Si sus oídos han tenido el placer de escuchar algunas de las piezas musicales de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), por favor continúe con este relato; si, por el contrario, nunca se ha deleitado con alguna de sus obras, corra inmediatamente, encienda su reproductor de música favorito y viva la experiencia de disfrutar alguna de las composiciones clásicas del maestro mientras prosigue con la lectura.
Dentro de una gigantesca casa colonial, en el desarrollo del Cartagena XII Festival Internacional de Música, el pianista, compositor, y musicólogo italiano Giovanni Bietti, analiza a modo de charla informal, frente a más de un centenar de personas, el estilo y la obra de Mozart, haciendo énfasis en “su capacidad para crear innovaciones musicales que rompieran las reglas establecidas. Cuando hablamos de Mozart hay que destacar que una de sus máximas revoluciones radica en que sus creaciones están vinculadas con la oralidad”.
A través de la Sinfonía N°40, Sonata K454, Fantasía k475 para piano en do menor, o cualquier otra composición del maestro, Bietti ejemplifica y describe a los espectadores la esencia de la obra mozartiana; denominándola como una manifestación musical cargada de transiciones, pausas, alternancia vocal-instrumental, rupturas y armonías que por lo general sorprenden al público, haciendo de él un músico prácticamente indescifrable. Por ejemplo: “Beethoven era un músico más lineal, en cambio Mozart siempre estaba buscando nuevos caminos para llegar a quien lo escuchaba”.
En sus más de 626 obras, el genio musical austríaco consiguió generar un permanente diálogo entre los instrumentos de la ópera. “Para Mozart todo era una conversación, alternaba lo instrumental con lo vocal, tenía la capacidad de pensar las melodías más hermosas e increíbles para ponerlas a dialogar”.
Entre risas, caras de satisfacción, y luego de una pedagogía acogedora, Giovanni Bietti destaca como reflexión final una de las razones para escuchar a Wolfgang Amadeus Mozart: el maestro cargó sus obras de sonidos y melodías que palpan las fibras de los espectadores generando emociones, “por eso se dice que la gente se vuelve más inteligente escuchando a Mozart, ya que siempre genera estímulos sensoriales mediante melodías armónicas u otras no armónicas, balbuceos”. ¡Sigamos escuchando a Mozart!