¿Por qué suben tanto las tarifas de energía en la región Caribe?
Philip Wright*
El factor más importante de las alzas de las tarifas de la electricidad en la Costa Norte fue el de pérdidas, principalmente por fraudes. Para los usuarios de la empresa AIRE-E, este rubro contribuyó 41 % del aumento desde octubre de 2020, fecha en la que esta empresa y Afinia reemplazaron a Electricaribe. En el caso de Afinia, la contribución de perdidas fue 31 % del alza.
Desde julio de 2023, tres nuevos factores entraron a jugar para encarecer las tarifas aplicadas a los usuarios de la región Caribe. Primero, los pronósticos sobre el fenómeno del Niño hicieron subir los precios de bolsa, en función de las medidas que tomaron los hidro-generadores para conservar agua. Hubo un aumento fuerte en la contribución del componente de generación porque ambos comercializadores tienen una parte significativa de su demanda expuesta a los precios de bolsa, sin cubertura de contratos a largo plazo. En el caso de AIR-E, el costo de generación que aparece en las facturas de los usuarios subió de $326 en julio de 2023 hasta $372/KWh en diciembre. Para Afinia, el aumento fue de $323 a $372/KWh.
Segundo, y afectando solamente las tarifas de Afinia, el costo de comercialización sancionado por la CREG subió de $132/KWh en noviembre de 2023 hasta $222 en diciembre, reflejando un aumento de 68 %.
Tercero, en noviembre de 2023 la CREG inició el proceso de recuperación de los saldos diferidos por la adopción del sistema de tarifas opcionales. Esta decisión tuvo como reto estabilizar precios para los usuarios durante la pandemia y mitigar cambios abruptos en la tarifa regulada. Los cobros fueron inferiores a la tarifa regulada durante varios meses con el resultado de que los comercializadores acumularon unos déficits financieros que amenazaban su viabilidad. En diciembre de 2023, la CREG estimó que estos déficits sumaron a $4,9 billones. De este total, $987.520 millones correspondía a AIR-E y $1.507.566 millones a Afinia.
La política de recuperación de los saldos diferidos involucra efectuarla con créditos para los comercializadores a través de FINDETER y pasar el costo, incluyendo intereses, a los usuarios, incorporándolo a una tarifa más alta que la vigente. En el caso de AIR-E, la carga adicional es de $50/KWh durante 116 meses y en el caso de Afinia es $74/KWh durante 119 meses. En consecuencia, la nueva tarifa regulada de base para AIR-E es $991/KWh, que es menor que la tarifa opcional, y para Afinia es $1.008/KWh, que representa un aumento en relación con la tarifa opcional.
El resultado es que la tarifa regulada de AIR-E subió en 86 % y la de Afinia en 89 % entre octubre de 2020, cuando estas empresas iniciaron sus operaciones en la región Caribe, y diciembre de 2023. El aumento en el Índice de Precios al Consumidor durante el mismo periodo fue de 31 %. Es decir que los precios de la energía para los hogares de la región subieron casi de tres veces más que la tasa de inflación. Además, las tarifas de AIR-E en diciembre de 2023 para todos los estratos fueron 30 % más altas que las que pagan los mismos estratos en Bogotá y Cundinamarca. Las de Afinia fueron 22 % más altas. La penuria para los hogares de la región sigue agudizándose y podría empeorar si se recrudece el impacto del Niño sobre el costo de generación eléctrica.
* Observatorio del Caribe Colombiano
El factor más importante de las alzas de las tarifas de la electricidad en la Costa Norte fue el de pérdidas, principalmente por fraudes. Para los usuarios de la empresa AIRE-E, este rubro contribuyó 41 % del aumento desde octubre de 2020, fecha en la que esta empresa y Afinia reemplazaron a Electricaribe. En el caso de Afinia, la contribución de perdidas fue 31 % del alza.
Desde julio de 2023, tres nuevos factores entraron a jugar para encarecer las tarifas aplicadas a los usuarios de la región Caribe. Primero, los pronósticos sobre el fenómeno del Niño hicieron subir los precios de bolsa, en función de las medidas que tomaron los hidro-generadores para conservar agua. Hubo un aumento fuerte en la contribución del componente de generación porque ambos comercializadores tienen una parte significativa de su demanda expuesta a los precios de bolsa, sin cubertura de contratos a largo plazo. En el caso de AIR-E, el costo de generación que aparece en las facturas de los usuarios subió de $326 en julio de 2023 hasta $372/KWh en diciembre. Para Afinia, el aumento fue de $323 a $372/KWh.
Segundo, y afectando solamente las tarifas de Afinia, el costo de comercialización sancionado por la CREG subió de $132/KWh en noviembre de 2023 hasta $222 en diciembre, reflejando un aumento de 68 %.
Tercero, en noviembre de 2023 la CREG inició el proceso de recuperación de los saldos diferidos por la adopción del sistema de tarifas opcionales. Esta decisión tuvo como reto estabilizar precios para los usuarios durante la pandemia y mitigar cambios abruptos en la tarifa regulada. Los cobros fueron inferiores a la tarifa regulada durante varios meses con el resultado de que los comercializadores acumularon unos déficits financieros que amenazaban su viabilidad. En diciembre de 2023, la CREG estimó que estos déficits sumaron a $4,9 billones. De este total, $987.520 millones correspondía a AIR-E y $1.507.566 millones a Afinia.
La política de recuperación de los saldos diferidos involucra efectuarla con créditos para los comercializadores a través de FINDETER y pasar el costo, incluyendo intereses, a los usuarios, incorporándolo a una tarifa más alta que la vigente. En el caso de AIR-E, la carga adicional es de $50/KWh durante 116 meses y en el caso de Afinia es $74/KWh durante 119 meses. En consecuencia, la nueva tarifa regulada de base para AIR-E es $991/KWh, que es menor que la tarifa opcional, y para Afinia es $1.008/KWh, que representa un aumento en relación con la tarifa opcional.
El resultado es que la tarifa regulada de AIR-E subió en 86 % y la de Afinia en 89 % entre octubre de 2020, cuando estas empresas iniciaron sus operaciones en la región Caribe, y diciembre de 2023. El aumento en el Índice de Precios al Consumidor durante el mismo periodo fue de 31 %. Es decir que los precios de la energía para los hogares de la región subieron casi de tres veces más que la tasa de inflación. Además, las tarifas de AIR-E en diciembre de 2023 para todos los estratos fueron 30 % más altas que las que pagan los mismos estratos en Bogotá y Cundinamarca. Las de Afinia fueron 22 % más altas. La penuria para los hogares de la región sigue agudizándose y podría empeorar si se recrudece el impacto del Niño sobre el costo de generación eléctrica.
* Observatorio del Caribe Colombiano