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Recordando a Manuela Beltrán

20 de julio de 2023 - 02:05 a. m.
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Así me imagino a Manuela: trabajadora, de voz y ademanes fuertes, sincera y admirablemente osada. Por las esculturas y pinturas que hay de ella, no puedo dejar de imaginármela con el pelo largo color chocolate y su actitud resuelta. Pero en mi visión, ella tiene una trenza gruesa, y cuando va a hacer alguna diligencia al pueblo con vestido floreado y sombrero de fieltro, si bien critica con furor que España esté peleando batallas con la plata que nos quitan aquí, también conversa con sus amigas sobre la vida, y se echa unas carcajadas descomunales.

Vive en una finca a las afueras de Socorro, en medio de una vegetación frondosa. En las madrugadas, mientras calienta el agua para el café en la estufa de leña, mira por la ventana las hojas grandes de su cultivo de tabaco. Se preocupa por la cosecha, por su patrimonio. En caso de ser ciertos los rumores que llegan de la Nueva Granada sobre el aumento de los impuestos, puede perder su finca. Afuera de la casa hay una huerta y unas gallinas, tal vez un esposo con el que se quieren mucho y con quien comparte el trabajo de la finca.

Le interesa la política y, a pesar del cansancio, por la noche asiste al lugar de reunión donde los hombres juegan cartas y toman aguardiente. Allí se comenta que el visitador regente de la Nueva Granada declaró más tributos. Ella protesta con rabia y se sirve varios tragos de aguardiente, luego lanza un par de insultos contra el visitador regente Juan Francisco Gutiérrez de Piñeres e insiste que ¡nos están quitando la plata para pagar la corrupta armada de Barlovento, que a nadie aquí le interesa!

A la mañana siguiente es día de mercado. Campesinos de varias regiones llegan con sus mulas cargadas de productos para vender. Abatidos y sorprendidos con la arbitrariedad de la medida, se empieza a calentar el ambiente. En medio del aire de malestar y temiendo por lo que puedan hacerle los funcionarios, Manuela entra a la Alcaldía. Lee el edicto pegado a la puerta donde se declaran las nuevas disposiciones reales respecto a los tributos. Lo arranca, lo rompe y lo pisotea.

Algunos historiadores dicen que Manuela Beltrán no existió, o por lo menos que no fue la heroína que nos han enseñado que fue. La verdad es que no se sabe casi nada de ella. No parece haber registro de su vida ni de su muerte. Tal vez Manuela es un constructo de la vida de varias mujeres, quizá de una mujer que en esa época sabía leer y pudo comprender y romper el edicto, o de una joven criolla, una indígena revolucionaria o una vieja comerciante. Yo me quedo con mi Manuela.

Pero sea la que haya sido, Manuela fue clave para que seis mil comuneros comenzaran a protestar y para que, unos 30 años después, lográramos nuestra independencia.

 

Luis(41091)20 de julio de 2023 - 06:08 p. m.
"Manuela Beltrán, la heroína que nunca existió" obra de Pastor Virviescas Gómez.
Luis(41091)20 de julio de 2023 - 06:06 p. m.
continuación del anterior - Martínez Garnica localizó una constancia dejada en 1878 por José María Quijano Otero, director de la Biblioteca Nacional, en la que asegura tener las pruebas de que la protagonista no se llamó Manuela Beltrán, sino que “aquella humilde hija del pueblo que vino a ser heroína en la historia se llamaba María Antonia Vargas Núñez.
Luis(41091)20 de julio de 2023 - 06:02 p. m.
Manuela Beltrán, la valerosa santandereana que el 16 de marzo de 1781 destrozó el edicto por el cual se fijaba el impuesto de Armada y Barlovento, que encendería la mecha de la Rebelión de los Comuneros, no es más que un personaje de la literatura de quien se acaba de comprobar que no existió. El responsable de este hallazgo es Armando Martínez Garnica, presidente de la Academia Colombiana de Historia y exdirector del Archivo General de la Nación.
  • Gines de Pasamonte(86371)20 de julio de 2023 - 10:33 p. m.
    Interesantísimo el dato Luis. Amerita investigarlo. Gracias.
Marco(88477)20 de julio de 2023 - 01:11 p. m.
Las Capitulaciones de Zipaquirá y algunos jefes del movimiento comunero de 1781 fueron hechos tri zas, literalmente.
Gines de Pasamonte(86371)20 de julio de 2023 - 12:58 p. m.
Infortunadamente el ejemplo de la grande Manuela no ha cundido en Colombia. Si uno observa por ejemplo el malhadado centro Democrático, solo encuentra un oscuro aquelarre que se lo disputan Maria Fernanda Cabal y Paloma Valencia la cerda, Laserna perdón.
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