De Paola Holguín sobre Andrea Padilla
Paola Holguín
“Invitamos a líderes políticos de diversas orillas y a nuestros columnistas a reconocer algo valioso en aquellos con quienes usualmente están en desacuerdo e, incluso, en confrontación. (...) En la política se combaten ideas, no personas”. Editorial El Espectador (22-12-2024)
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“Invitamos a líderes políticos de diversas orillas y a nuestros columnistas a reconocer algo valioso en aquellos con quienes usualmente están en desacuerdo e, incluso, en confrontación. (...) En la política se combaten ideas, no personas”. Editorial El Espectador (22-12-2024)
DE: Paola Holguín, senadora del Centro Democrático
PARA: Andrea Padilla, senadora del Partido Alianza Verde
En marzo de este año, El Espectador publicó un artículo titulado “Cuatro puntos que unieron a petrismo y oposición en un año y medio de Congreso”, en el que María José Pizarro, Andrea Padilla y yo, analizamos, desde nuestras orillas ideológicas, lo que logró unir a las distintas bancadas en el Legislativo; a raíz de eso, las tres tuvimos una corta sesión fotográfica en la Plaza Núñez, afuera del Capitolio, donde logré intercambiar un par de ideas con Andrea; me impresionó, porque es una mujer menudita, de mirada serena, y hablar pausado y suave, a pesar de que sus posturas muchas veces son muy duras.
En otro momento, se estaba votando en la Comisión Quinta de Cámara un proyecto de ella sobre esterilización de perros y gatos en situación de abandono, y algunos congresistas cercanos al Gobierno trataban de torpedearlo; entonces me llamó para buscar la posibilidad de que el representante Juan Espinal, de mi partido, le ayudara a sacarlo adelante. Así fue, logramos contribuir para que pasara ese proyecto, que luego se convirtió en ley y es de gran importancia para la salud pública. Luego el turno fue para mí: se debatía un proyecto de ley nuestro para convertir los zoológicos, parques de animales, de exhibición y temáticos en parques de la conservación. Andrea me ayudó, especialmente en la plenaria de Senado, y también logramos que se convirtiera en ley.
Cuento estas anécdotas porque, en medio de tanto radicalismo e insensatez, la senadora Padilla ha demostrado capacidad para llegar a consensos; además, aunque es nueva en el parlamento, luego de un corto paso por el Concejo de Bogotá, ha exhibido más disposición a escuchar que la inmensa mayoría de parlamentarios de la bancada de Gobierno.
Por todo esto, se me hizo fácil escribir una columna sobre esta mujer de 46 años, bogotana, doctora en Derecho de la Universidad de los Andes, magíster en Criminología de la Universidad Católica de Lovaina, magíster en Pensar y Gobernar las Sociedades Complejas de la Universidad Autónoma de Barcelona y psicóloga de la Universidad Javeriana. Una mujer del Partido Alianza Verde que ha hecho de la protección a los animales su causa, y que, como vocera de la organización internacional AnimaNaturalis, como concejal, y ahora como senadora, ha luchado incansablemente para que nuestro país avance en la garantía de sus derechos.
La senadora Padilla, además de presentar numerosos proyectos de ley, creó el Equipo CER, para atención ética y humanitaria a los gatos sin hogar en Bogotá; la Ruta Animal, para alimentar y esterilizar perros y gatos en varios departamentos, y demandó recientemente al Estado por no expedir la política nacional de protección animal, ni el manual para el transporte de animales por vía terrestre rumbo a los mataderos.
Este corto texto es una oportunidad para exaltar el compromiso de la senadora Andrea con la causa animalista, su coherencia, la pasión y la disciplina con que adelanta cada labor y, sobre todo, su capacidad para dialogar en medio de la diferencia, para reconocer los puntos de vista de los otros y poner los intereses superiores por encima de antagonismos ideológicos o partidistas.
En un momento tan retador de país, es importante rescatar ejemplos como este, que nos muestra que cuando prima la sensatez sobre el radicalismo ideológico, podemos construir consensos, podemos elevar el nivel del debate político y dar nuevo sentido al ejercicio de lo público, y podemos llegar a acuerdos sobre temas fundamentales para Colombia.