La relación con Estados Unidos tiene 202 años con escenarios y condiciones diversas. Lo ocurrido desde el 7 de agosto del 2022 muestra el nuevo enfoque de nuestras relaciones internacionales, no solo con Washington sino con el mundo: respeto e independencia.
Hemos diversificado las temáticas en una conversación franca, con muchos puntos de encuentro, pero sin esconder que tenemos diferencias. Es una relación que goza de muy buena salud.
Se tiene la firmeza en el respeto por las situaciones políticas internas, propias de la democracia, porque lo que se promueve es el diálogo y las relaciones binacionales más allá de circunstancias electorales.
Pruebas del interés común son los múltiples encuentros y llamadas de los presidentes Gustavo Petro y Joe Biden, y más de 70 reuniones de alto nivel y visitas permanentes allá y acá de funcionarios de ambos países.
Son 230 reuniones con republicanos y demócratas en la cooperación y el abordaje en el Congreso. 50 congresistas de ambos partidos han visitado el país.
El Plan Vida Colombia
No es coincidencia que en la máxima reunión anual de ambos gobiernos, el Diálogo de Alto Nivel (DAN), se juntaran en Bogotá 230 técnicos y funcionarios de los dos países y se alcanzaran 150 compromisos en ocho grupos de trabajo.
Más allá de los planes Colombia y Paz Colombia, decidimos que es necesario llevar la relación a un nuevo estadio con énfasis, enfoques y paradigmas diferentes a través de la plataforma que denominamos Plan Vida Colombia. Formularlo detalladamente es tarea central para modernizar la relación.
Tan importante es la relación que EE. UU. sigue siendo el primer generador de inversión extranjera directa, el principal destino de las exportaciones colombianas y el origen del mayor número de turistas que visita el país (25 %).
En estos meses se desarrollaron 86 agendas comerciales con el sector privado, se firmó un acuerdo de integración portuaria para agilizar las rutas de exportación y se estableció una alianza entre el Invías y USAID para mejorar vías terciarias, claves para el desarrollo rural. En términos de lucha contra el cambio climático, se cuenta con una robusta cooperación en asuntos ambientales.
En seguridad y defensa hay cifras históricas en la lucha del Gobierno colombiano contra el narcotráfico, sobre todo en acciones de interdicción, a partir del nuevo enfoque que no pone en riesgo a comunidades campesinas.
Para una migración humana y solidaria se trabaja en regularización de migrantes, control migratorio, lucha contra trata de personas, entre otros aspectos. Logramos que se estableciera por primera vez un programa de reunificación familiar, que beneficia a unos 60.000 colombianos solicitados por sus familiares en Estados Unidos.
La colombianidad en EE. UU. genera la mitad de los más de US$10.000 millones en remesas que ingresan al país (casi tres puntos del PIB).
Colombia no baja la guardia en sus convicciones ni en el apego a sus principios de política exterior progresista, independiente y soberana. No renuncia a mantener una voz potente en los foros internacionales, a liderar causas justas, a disentir, a hacer observaciones y a buscar caminos distintos en áreas de desencuentros, así como el trabajo dinámico en áreas de encuentro. Este abordaje es la base de las relaciones contemporáneas de Colombia con Estados Unidos.
* Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia y exembajador en Estados Unidos.