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La Universidad Nacional de Colombia (UNAL), principal proyecto cultural, científico y colectivo de nuestra nación, se encuentra desarrollando su proceso para la designación de su próximo(a) rector(a). El mérito, la participación y la deliberación de la comunidad universitaria guían este proceso de designación en dónde se ratifica el carácter universal, autónomo, científico y corporativo de la principal casa de estudios de todos los colombianos.
El pasado 26 de enero venció el plazo para que las y los aspirantes a la rectoría inscribieran su candidatura para participar en este ejercicio de diálogo académico y de construcción colectiva. Subsecuentemente, se verifica el cumplimiento de los requisitos de los aspirantes, cuyas hojas de vida muestran su experiencia académica y de gestión administrativa. El 14 de febrero, la comunidad universitaria y el país conocerán la lista definitiva de candidatos a la rectoría de la UNAL. Allí inicia la fase más valiosa de este proceso: el debate académico entorno a los programas presentados por los candidatos a la rectoría, que se corresponden con el Plan Estratégico Institucional – 2034.
El 12 de marzo se llevará a cabo una consulta a la comunidad, en donde profesores, estudiantes y egresados de la UNAL manifestarán su apoyo a la propuesta que, según su criterio, mejor se adapta a las necesidades actuales y retos futuros de la Institución. La participación de cada estamento en la consulta se pondera con un peso de 60 % para los más de 3.000 docentes, 30 % para los cerca de 58.000 estudiantes activos y 10 % para un universo de más de 200.000 egresados. Esta consulta electrónica seleccionará las cinco propuestas de Rectoría con mayor respaldo de la comunidad universitaria, que serán presentadas ante el Consejo Superior Universitario (CSU) para su análisis y consideración.
El CSU, máximo cuerpo colegiado de la institución, está compuesto por un representante estudiantil, un representante profesoral, un ex rector, un miembro del Consejo Académico, un designado por el Consejo Nacional de Educación Superior (CESU), dos designados del presidente de la República y la ministra de Educación o su viceministro, y serán quienes el próximo 21 de marzo, partiendo de los resultados de la consulta electrónica, designarán al nuevo(a) rector(a) de la UNAL. La rectora asiste con voz, pero sin voto.
Este proceso va más allá de una simple designación: representa un importante ejercicio académico que demuestra la madurez intelectual de la comunidad universitaria. Los candidatos, en este caso, son diez profesores de la Universidad Nacional de Colombia de diversas áreas del conocimiento, que demuestran experiencias y visiones que contribuyen significativamente al debate sobre el futuro de la UNAL y sobre el futuro de la educación en el país. A diferencia de las campañas políticas, este proceso se centra en el intercambio de ideas y proyectos, y refleja el espíritu de nuestra comunidad académica ilustrada, comprometida con el avance del conocimiento.
Esta designación es una ocasión excepcional para que la comunidad universitaria profundice su comprensión sobre la institución y los retos que su función social le impone. Las propuestas de los candidatos no solo determinan la dirección futura de la universidad; también fomentan una mayor conciencia y participación en la comunidad. Promover un ambiente de respeto y de diálogo, y debates constructivos, es esencial para garantizar un proceso justo y equitativo
La comunidad universitaria y el conjunto de la sociedad colombiana pueden confiar en que la Universidad de la Nación cuenta con una normativa clara para el proceso deliberativo, garantías de seguridad informática para el proceso de consulta y toda la experiencia y la madurez acumuladas en los procesos de designación de rector(a) previos, condiciones que ejemplifican el compromiso de la universidad con la ética, la transparencia, la probidad y la legalidad.
Este proceso de designación es, por lo tanto, un momento de orgullo y responsabilidad para la Universidad Nacional de Colombia. Es un testimonio del compromiso de la institución con la excelencia académica, la integridad y la democracia. Es una muestra de cómo la educación superior puede y debe funcionar como un lugar de formación integral, donde la práctica deliberativa fomenta los valores ciudadanos fortaleciendo la participación activa, el debate abierto y el respeto por diversas opiniones que enriquecen la toma de decisiones y consolidan el tejido social de su comunidad académica.
Invito a la comunidad universitaria a participar activamente en el proceso de designación de Rector de la UNAL, el cual representa una oportunidad para ejercer un liderazgo colectivo y transformador que promueva el bienestar de la comunidad universitaria y, por extensión, el de la nación colombiana. Participar es contribuir a la construcción de un futuro académico y de incidencia social más coherente con nuestra identidad, con nuestros fines y con la construcción permanente de nación.
Rectora, Universidad Nacional de Colombia