La familia colombiana, antaño bastión del patriarcado, está experimentando una profunda transformación. El primer capítulo de mi libro Los colombianos somos así revela la notable erosión del poder que tradicionalmente hemos ejercido los hombres dentro del hogar. Aunque este cambio refleja avances en la equidad de género, también genera agudas tensiones sociales e incluso violencia.
Durante décadas, el modelo familiar idealizado en Colombia se caracterizó por una clara división de roles: el hombre como proveedor y cabeza de familia, y la mujer como ama de casa y cuidadora de los hijos. Este modelo, sostenido por valores...