La gran mayoría de los emprendedores que he conocido tienen un común denominador: La perseverancia que en algunos casos se transforma en resiliencia. No obstante, lo que realmente buscan los emprendedores de hoy en día es perseguir sus sueños. Muchos de ellos sin duda les motivan la riqueza, pero no necesariamente es esto lo esencial. Por ejemplo, el seguir transformando sus ideas en realidad y que éstas transformen a la comunidad es lo que realmente les inspira. En el evento del emprendedor del año que se celebra cada año en Mónaco y que organiza EY, se busca inspirar a estos emprendedores y se fomenta lo básico, que es seguir haciendo tangibles sus sueños y que no sólo sean una quimera.
La humildad es fundamental para los emprendedores y para los líderes de las empresas, no hay que olvidar que los líderes de empresa también son emprendedores. Lograr que sus dirigidos persigan el objetivo común o su propósito, es esencial para conquistar las metas y hacer que los sueños y las estrategias de las empresas no sean una quimera.
En este evento, conocido como los olímpicos del emprendimiento, se premia no a los más ricos sino a los que más ayudan a construir un mundo mejor para trabajar. No obstante, la motivación que conlleva a que el evento se realice en Mónaco, es precisamente que se muestre al mundo entero que hay una nueva generación de emprendedores, que no necesariamente buscan riqueza, sino sostenibilidad. En contraste con los lujos y excesos es perfectamente argumentable que cuanto más riqueza se acumula mayores serán oportunidades de estancarse en la zona cómoda. La desafortunada zona cómoda para los emprendedores es aquella cuando se logra rentable y cuando no existen mayores motivaciones diferentes al de la caja registradora. Es por eso que el concepto de retorno de inversión para los emprendedores, administradores y dueños, incluyendo el Estado, es cada vez más miope. El verdadero concepto de retorno de inversión es el de sostenibilidad en el tiempo, es decir la visión periférica y no la de corto plazo.
¿Qué se necesita para tener una visión 2020 y no caer en el juego miope de la rentabilidad? No hay mejores respuestas o respuestas sugeridas, pero de lo que cada vez más hay que convencerse es que el propósito de las empresas, más allá de la misión y de los emprendedores o de sus CEO´s, es que éste realmente sea abrazado por cada uno de sus colaboradores o seguidores. Si esto no se logra conseguir, difícilmente se logra el propósito de la empresa. Por eso cuanto más claro se tenga el propósito de la empresa y que éste sea divulgado al interior y a sus interesados claves (stakeholders), mejor será la rentabilidad. Para ello, es necesario que los emprendedores y los CEO´s tengan una alta dosis de disciplina, pero sobre todo que tengan excesos, pero de humildad, pues cuanto mayores seguidores (no sólo en redes sociales) tengan mejores serán los resultados. La sostenibilidad vendrá por añadidura.
La gran mayoría de los emprendedores que he conocido tienen un común denominador: La perseverancia que en algunos casos se transforma en resiliencia. No obstante, lo que realmente buscan los emprendedores de hoy en día es perseguir sus sueños. Muchos de ellos sin duda les motivan la riqueza, pero no necesariamente es esto lo esencial. Por ejemplo, el seguir transformando sus ideas en realidad y que éstas transformen a la comunidad es lo que realmente les inspira. En el evento del emprendedor del año que se celebra cada año en Mónaco y que organiza EY, se busca inspirar a estos emprendedores y se fomenta lo básico, que es seguir haciendo tangibles sus sueños y que no sólo sean una quimera.
La humildad es fundamental para los emprendedores y para los líderes de las empresas, no hay que olvidar que los líderes de empresa también son emprendedores. Lograr que sus dirigidos persigan el objetivo común o su propósito, es esencial para conquistar las metas y hacer que los sueños y las estrategias de las empresas no sean una quimera.
En este evento, conocido como los olímpicos del emprendimiento, se premia no a los más ricos sino a los que más ayudan a construir un mundo mejor para trabajar. No obstante, la motivación que conlleva a que el evento se realice en Mónaco, es precisamente que se muestre al mundo entero que hay una nueva generación de emprendedores, que no necesariamente buscan riqueza, sino sostenibilidad. En contraste con los lujos y excesos es perfectamente argumentable que cuanto más riqueza se acumula mayores serán oportunidades de estancarse en la zona cómoda. La desafortunada zona cómoda para los emprendedores es aquella cuando se logra rentable y cuando no existen mayores motivaciones diferentes al de la caja registradora. Es por eso que el concepto de retorno de inversión para los emprendedores, administradores y dueños, incluyendo el Estado, es cada vez más miope. El verdadero concepto de retorno de inversión es el de sostenibilidad en el tiempo, es decir la visión periférica y no la de corto plazo.
¿Qué se necesita para tener una visión 2020 y no caer en el juego miope de la rentabilidad? No hay mejores respuestas o respuestas sugeridas, pero de lo que cada vez más hay que convencerse es que el propósito de las empresas, más allá de la misión y de los emprendedores o de sus CEO´s, es que éste realmente sea abrazado por cada uno de sus colaboradores o seguidores. Si esto no se logra conseguir, difícilmente se logra el propósito de la empresa. Por eso cuanto más claro se tenga el propósito de la empresa y que éste sea divulgado al interior y a sus interesados claves (stakeholders), mejor será la rentabilidad. Para ello, es necesario que los emprendedores y los CEO´s tengan una alta dosis de disciplina, pero sobre todo que tengan excesos, pero de humildad, pues cuanto mayores seguidores (no sólo en redes sociales) tengan mejores serán los resultados. La sostenibilidad vendrá por añadidura.