Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Empezando por el propio Gustavo Petro, este gobierno de ineptos tiene varias particularidades que reflejan muchos defectos y pocas cualidades, por no decir ninguna. No hay una publicación del presidente en su cuenta de X que no sea para atacar a alguien o para decir una mentira. Disfraza su incapacidad y la de sus ministros echándole la culpa a los gobiernos anteriores o al que sea. Tiene una capacidad enorme para falsear la realidad porque él se cree sus propias mentiras, por mitómano.
Petro, que es inteligente, sabe que ya pasó la historia como el peor presidente de Colombia. Por eso habla de golpes blandos permanentemente, porque él quisiera que lo tumben para poder victimizarse y decir que no lo dejaron gobernar.
Esta semana con la decisión del Congreso de no aprobarle su reforma tributaria, él y sus ministros salieron a mentir descaradamente diciendo que esta decisión perjudicaba al pueblo. Lo que no aclaran es que tienen 97 billones de pesos sin utilizar. Todos son mentiras que el país ya no está creyendo. Basta con ver los comentarios que la gente le hace a Petro en sus redes sociales para saber que la mayoría de los colombianos está hastiada de la corrupción, de la ineficiencia y, entre otros, de las constantes amenazas y mentiras del presidente y sus ministros.
Sorprende realmente que Gustavo Petro y sus secuaces sigan creyendo que pueden engañar a los ciudadanos, como lo hicieron durante la campaña. Todo lo que rodea al alto gobierno produce, literalmente, asco. De las tantas promesas que hizo como candidato, casi ninguna se ha materializado. Pero más grave resulta que ya como presidente sigue prometiendo cosas que no va a cumplir. Sus discursos etéreos, ininteligibles y llenos de citas y personajes ya no producen sino repulsión o lástima.
Es tanto el nivel de degradación del gobierno que hacen nombramientos como el de Armando Benedetti en la Casa de Nariño o como el de algunos otros funcionarios investigados por corrupción y a los cuales Petro protege. No tengo memoria de haber visto un gobierno con tantos casos de corrupción como el actual. El cambio fue de ladrones e ineptos. Quien quiera que sea el próximo presidente de la República va a recibir un país totalmente destrozado pues Petro, a pesar de haber firmado el acuerdo de paz del M-19 con en el gobierno presidente Barco, nunca dejó de ser combatiente y se comporta como tal.
Es increíble la capacidad de Petro para destruir todo lo que toca porque su resentimiento y sus ideas radicales comunistas no le permiten entender que desperdició una oportunidad histórica que los colombianos le dieron a él y a la izquierda. A partir del 2026, cuando deje su mandato, le tocará irse a vivir en el extranjero, porque él y su gobierno no serán de grata recordación para millones de colombianos. Pero no me cabe la menor duda que en lo que resta de gobierno seguirá haciéndole mucho daño al país y, por contera, a todos sus ciudadanos.