Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Descuentos

                                                                                                    Idiomas

                                                                                                    EE ADS

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Blogs

                                                                                                          Especiales

                                                                                                            Descarga la App

                                                                                                              Edición Impresa

                                                                                                                Suscripción

                                                                                                                  Eventos

                                                                                                                    Foros El Espectador

                                                                                                                      Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                        Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                            Avisos judiciales

                                                                                                                              Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                Contenido Patrocinado
                                                                                                                                27 de octubre de 2024 - 06:10 a. m.

                                                                                                                                El día que Fiódor Dostoievski fue condenado a muerte

                                                                                                                                Fernando Araújo Vélez

                                                                                                                                Editor de Cultura

                                                                                                                                Él, Fiódor Dostoievski, como casi todos los presidiarios que habían sido enviados a Siberia a realizar trabajos forzados por distintos delitos, pensaban que todo aquello que hacían era de una “inutilidad perfecta”, como lo calificó en “El sepulcro de los vivos”. Por sus trabajos sin sentido, por sus vidas sin propósitos, Dostoievski los observó, los analizó y los describió en sus cuadernos de notas durante todos los días de los cinco años que estuvo con ellos en una “convivencia forzada” que transformó aquel estado de nada en un estado de nada infernal. A algunos de ellos, con pequeñas o medianas variaciones, los convirtió tiempo después en personajes de “Los Hermanos Karamazov”, de “Crimen y castigo” o de “Los demonios”.

                                                                                                                                PUBLICIDAD
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Aquellos hombres a quienes él dudaba en llamar hombres habían perdido, entre tantos otros sentidos, el de la redención, pero eso ya no les importaba. Ni siquiera eran conscientes de ello. Vivían por costumbre, insultaban por costumbre, comían por costumbre y se odiaban también por costumbre. Cuando Dostoievski cumplió con su sentencia, le escribió a su hermano: “Después de todo, no ha sido tiempo perdido. He aprendido a conocer, si no Rusia, al menos a su gente, a conocerla como tal vez muy pocos la conozcan”. Él la había visto, padecido, escudriñado, y se había tenido que arrepentir de sus palabras, pues antes de que se lo llevaran a Siberia consideraba que todos los seres humanos eran dignos de una redención.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                En el sepulcro de los vivos comprendió que la condición humana podía ser de una insensibilidad y perversión sin límites. Cuando le quitaron las cadenas y volvió a la libertad dijo que había resucitado “de entre los muertos”. Dostoievski había sido acusado de traición y fue condenado a la pena capital el 23 de abril de 1849 por haber leído ante sus compañeros del “Círculo Petrashevski” el libro de cartas que el ensayista Grigórievich Belinski le escribió a Nikolái Gogol donde cuestionaba el sistema social ruso y la iglesia, y criticaba la idea de que su cultura proviniera únicamente de Occidente, como lo afirmaba el zar, Nicolás I. Según Henry Troyat, uno de sus biógrafos, antes de pararse frente al pelotón de fusilamiento de la Fortaleza de San Pedro y San Pablo, Dostoievski le comentó a uno de sus compañeros de pena: “se me acaba de ocurrir un cuento”.

                                                                                                                                Minutos más tarde llegó un carruaje de la gendarmería oficial y un alto jerarca se bajó de él con una carta repleta de sellos y la orden del zar de que se suspendiera la ejecución. La pena fue conmutada por cinco años de trabajos forzados en Omsk, Siberia. El nombre del reo Fiódor Mijáilovich Dostoievski era uno más entre los de decenas de presos que tendrían que convivir por meses y años con sus días y sus noches en la casa de los muertos.

                                                                                                                                Él, Fiódor Dostoievski, como casi todos los presidiarios que habían sido enviados a Siberia a realizar trabajos forzados por distintos delitos, pensaban que todo aquello que hacían era de una “inutilidad perfecta”, como lo calificó en “El sepulcro de los vivos”. Por sus trabajos sin sentido, por sus vidas sin propósitos, Dostoievski los observó, los analizó y los describió en sus cuadernos de notas durante todos los días de los cinco años que estuvo con ellos en una “convivencia forzada” que transformó aquel estado de nada en un estado de nada infernal. A algunos de ellos, con pequeñas o medianas variaciones, los convirtió tiempo después en personajes de “Los Hermanos Karamazov”, de “Crimen y castigo” o de “Los demonios”.

                                                                                                                                PUBLICIDAD
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Aquellos hombres a quienes él dudaba en llamar hombres habían perdido, entre tantos otros sentidos, el de la redención, pero eso ya no les importaba. Ni siquiera eran conscientes de ello. Vivían por costumbre, insultaban por costumbre, comían por costumbre y se odiaban también por costumbre. Cuando Dostoievski cumplió con su sentencia, le escribió a su hermano: “Después de todo, no ha sido tiempo perdido. He aprendido a conocer, si no Rusia, al menos a su gente, a conocerla como tal vez muy pocos la conozcan”. Él la había visto, padecido, escudriñado, y se había tenido que arrepentir de sus palabras, pues antes de que se lo llevaran a Siberia consideraba que todos los seres humanos eran dignos de una redención.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                En el sepulcro de los vivos comprendió que la condición humana podía ser de una insensibilidad y perversión sin límites. Cuando le quitaron las cadenas y volvió a la libertad dijo que había resucitado “de entre los muertos”. Dostoievski había sido acusado de traición y fue condenado a la pena capital el 23 de abril de 1849 por haber leído ante sus compañeros del “Círculo Petrashevski” el libro de cartas que el ensayista Grigórievich Belinski le escribió a Nikolái Gogol donde cuestionaba el sistema social ruso y la iglesia, y criticaba la idea de que su cultura proviniera únicamente de Occidente, como lo afirmaba el zar, Nicolás I. Según Henry Troyat, uno de sus biógrafos, antes de pararse frente al pelotón de fusilamiento de la Fortaleza de San Pedro y San Pablo, Dostoievski le comentó a uno de sus compañeros de pena: “se me acaba de ocurrir un cuento”.

                                                                                                                                Minutos más tarde llegó un carruaje de la gendarmería oficial y un alto jerarca se bajó de él con una carta repleta de sellos y la orden del zar de que se suspendiera la ejecución. La pena fue conmutada por cinco años de trabajos forzados en Omsk, Siberia. El nombre del reo Fiódor Mijáilovich Dostoievski era uno más entre los de decenas de presos que tendrían que convivir por meses y años con sus días y sus noches en la casa de los muertos.

                                                                                                                                Por Fernando Araújo Vélez

                                                                                                                                De su paso por los diarios “La Prensa” y “El Tiempo”, El Espectador, del cual fue editor de Cultura y de El Magazín, y las revistas “Cromos” y “Calle 22”, aprendió a observar y a comprender lo que significan las letras para una sociedad y a inventar una forma distinta de difundirlas.Faraujo@elespectador.com

                                                                                                                                Temas recomendados:

                                                                                                                                Ver todas las noticias
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                Aceptar