Me gustaría poder decir que soy un poco de arte, y la creación de la creación de algunas gotas y notas de arte, aunque aún no tenga muy en claro qué es el arte, y cuándo algo empieza a ser o a dejarlo de ser. Creo en el arte y en la creación, y creo, ante todo, en la voluntad de crear y de hacer arte, y ahí comienza mi muy particular definición de arte. Lo demás queda a la libre interpretación de los críticos y los estudiosos, de la academia con todas sus ramificaciones y de aquellos que se han tomado el derecho de definir desde dónde y hasta dónde algo es arte, y lo que es peor, de calificarlo. Creo en los humano, y como suelo repetir citando a Nietzsche, por supuesto, creo también en lo “demasiado humano” y en que hay “demasiado humano” en nosotros, que en últimas, es lo que nos hace desviarnos del camino de imaginar, hacer y crear.
El Caminante
Harapiento o brillante, pero nuestro arte
09 de julio de 2022 - 10:59 p. m.
De su paso por los diarios “La Prensa” y “El Tiempo”, El Espectador, del cual fue editor de Cultura y de El Magazín, y las revistas “Cromos” y “Calle 22”, aprendió a observar y a comprender lo que significan las letras para una sociedad y a inventar una forma distinta de difundirlas.Faraujo@elespectador.com
Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación