Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Descuentos

                                                                                                    Idiomas

                                                                                                    EE ADS

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Blogs

                                                                                                          Especiales

                                                                                                            Descarga la App

                                                                                                              Edición Impresa

                                                                                                                Suscripción

                                                                                                                  Eventos

                                                                                                                    Foros El Espectador

                                                                                                                      Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                        Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                            Avisos judiciales

                                                                                                                              Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                Contenido Patrocinado
                                                                                                                                29 de junio de 2013 - 06:00 p. m.

                                                                                                                                Paranoicos

                                                                                                                                Fernando Araújo Vélez

                                                                                                                                Editor de Cultura

                                                                                                                                Soy paranoico. No lo voy a negar, y tampoco sé si quiero justificarlo o si podría hacerlo con absoluta claridad.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Tal vez nada de eso importe demasiado ya. A mí me basta con saber que desde niño me sentí observado, que cuando iba por una plaza tenía que recorrerla por un costado porque el centro era poco menos que un infierno. Allí podían masacrarme, silbarme, lanzarme una piedra, escupirme o, lo peor, burlarse de mí. Yo era un blanco muy fácil de encontrar, o eso creía.

                                                                                                                                Era un manojo de inseguridades por las críticas en la casa, por las comparaciones con los otros hermanos, porque antes cualquier adulto se creía con el derecho de “corregirte”, por las malas notas en la escuela. O fundamentalmente por las notas de la escuela, pienso hoy, notas malas o buenas o regulares que terminan siendo una afrenta contra un niño, contra un ser humano, contra cualquiera, porque te califican, porque deciden si sirves para algo, si sabes algo, si tienes futuro, si eres mejor o peor que otros.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Todo eso me amilanó, pero aquel apenas era un leve comienzo. Luego se sumarían a la lista la inseguridad de Bogotá, los buses que se te echaban y echan encima, los taxis, los atracos, los policías que te detenían en cualquier esquina y te trataban como delincuente, y si protestabas, te llevaban en un camión con el etéreo cargo de “irrespeto a la autoridad”. ¿Qué autoridad?, maldita sea. ¿Y por qué alguien debe tener autoridad sobre otro? ¿Quién les concedió el derecho de poseer La autoridad?

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Tres veces acabé en el camión, y otras tantas en un calabozo, simplemente porque mirar a un policía o a un militar, mirarlo nada más, era signo de irrespeto a la dignidad de la autoridad, como me dijo un coronel una de aquellas veces. Ellos también iban y van con sus paranoias a cuestas, ¿no? Ellos también. Nuestros encuentros eran de docenas de paranoias que se juntaban. Nada bueno podía salir de ahí, y nada bueno salió de tantas inseguridades, de tantos temores, de tantas venganzas contenidas y por venir. Una tarde, seis meses después de mi último encierro, el coronel aquél me llamó para ofrecerme un trabajo. Usted tiene el perfil perfecto, dijo. Yo era un desempleado más, un irascible y perseguido desempleado más.  Al día siguiente, con cargo de agente especial, comencé a grabar y a escuchar las llamadas telefónicas de todo tipo de sujetos. Hombres y mujeres, gente del común, personajes encumbrados, criminales. Todos, tan paranoicos como yo. Cuentas cifradas, citas clandestinas, pecados ocultos, conspiraciones, atentados, miedo... Oír tanta porquería me llevó a concluir que la humanidad es un invento que fracasó, y por eso me persigue.

                                                                                                                                Soy paranoico. No lo voy a negar, y tampoco sé si quiero justificarlo o si podría hacerlo con absoluta claridad.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Tal vez nada de eso importe demasiado ya. A mí me basta con saber que desde niño me sentí observado, que cuando iba por una plaza tenía que recorrerla por un costado porque el centro era poco menos que un infierno. Allí podían masacrarme, silbarme, lanzarme una piedra, escupirme o, lo peor, burlarse de mí. Yo era un blanco muy fácil de encontrar, o eso creía.

                                                                                                                                Era un manojo de inseguridades por las críticas en la casa, por las comparaciones con los otros hermanos, porque antes cualquier adulto se creía con el derecho de “corregirte”, por las malas notas en la escuela. O fundamentalmente por las notas de la escuela, pienso hoy, notas malas o buenas o regulares que terminan siendo una afrenta contra un niño, contra un ser humano, contra cualquiera, porque te califican, porque deciden si sirves para algo, si sabes algo, si tienes futuro, si eres mejor o peor que otros.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Todo eso me amilanó, pero aquel apenas era un leve comienzo. Luego se sumarían a la lista la inseguridad de Bogotá, los buses que se te echaban y echan encima, los taxis, los atracos, los policías que te detenían en cualquier esquina y te trataban como delincuente, y si protestabas, te llevaban en un camión con el etéreo cargo de “irrespeto a la autoridad”. ¿Qué autoridad?, maldita sea. ¿Y por qué alguien debe tener autoridad sobre otro? ¿Quién les concedió el derecho de poseer La autoridad?

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Tres veces acabé en el camión, y otras tantas en un calabozo, simplemente porque mirar a un policía o a un militar, mirarlo nada más, era signo de irrespeto a la dignidad de la autoridad, como me dijo un coronel una de aquellas veces. Ellos también iban y van con sus paranoias a cuestas, ¿no? Ellos también. Nuestros encuentros eran de docenas de paranoias que se juntaban. Nada bueno podía salir de ahí, y nada bueno salió de tantas inseguridades, de tantos temores, de tantas venganzas contenidas y por venir. Una tarde, seis meses después de mi último encierro, el coronel aquél me llamó para ofrecerme un trabajo. Usted tiene el perfil perfecto, dijo. Yo era un desempleado más, un irascible y perseguido desempleado más.  Al día siguiente, con cargo de agente especial, comencé a grabar y a escuchar las llamadas telefónicas de todo tipo de sujetos. Hombres y mujeres, gente del común, personajes encumbrados, criminales. Todos, tan paranoicos como yo. Cuentas cifradas, citas clandestinas, pecados ocultos, conspiraciones, atentados, miedo... Oír tanta porquería me llevó a concluir que la humanidad es un invento que fracasó, y por eso me persigue.

                                                                                                                                Por Fernando Araújo Vélez

                                                                                                                                De su paso por los diarios “La Prensa” y “El Tiempo”, El Espectador, del cual fue editor de Cultura y de El Magazín, y las revistas “Cromos” y “Calle 22”, aprendió a observar y a comprender lo que significan las letras para una sociedad y a inventar una forma distinta de difundirlas.Faraujo@elespectador.com

                                                                                                                                Temas recomendados:

                                                                                                                                Ver todas las noticias
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                Aceptar