Escribimos remezón con “s”, arrolló con “y” y veto con “b” de burros
Esta semana se nos olvidó el idioma en el que escribimos y cometimos unos errores de ortografía incomprensibles. En una nota sobre las denuncias de corrupción en la Aerocivil escribimos “remezón” con “s”. Casi al mismo tiempo, publicamos una noticia de que Estados Unidos prohibía la importación de algunos productos chinos y escribimos que “agudiza el veto”, con “b”. Sí, con “b” de burros, como nosotros con la ortografía.
Esta semana fue más bien tranquila en #JalonesDeOrejas, pero vergonzosa en el trato que le dimos al idioma. Resulta incomprensible que pueda haber periodistas que no cuiden la herramienta fundamental de su trabajo, el idioma en el que comunican. Pero así es, cada vez más se siente un mayor desprecio por la ortografía y la buena redacción en los medios. Y lo de este fin de semana en El Espectador fue deplorable.
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El ministro de Transporte anunció cambios en la Aerocivil por las denuncias de corrupción y calificamos la movida como un remezón. Y sí, lo era, pero el estremecimiento de ese remezón se sintió muy fuerte al ponerlo con “s”. Merecidísimo el #JalónDeOrejas de “Mirón”, que extrañó los viejos tiempos de escritura más cuidadosa en El Espectador.
Casi al mismo tiempo publicamos una noticia acerca de que Estados Unidos prohibía la importación de algunos productos chinos y la poníamos en contexto con un antetítulo que decía: “Se agudiza el veto”. Pero, escribimos ese veto con “b”. Sí, con “b” de burros, como nosotros con la ortografía.
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Y bien aburrido ya estaba yo con la goleada que le pegó el Pereira a mi Santafecito lindo, para ir luego a leer el reporte del juego y encontrarme con un titular arrollador. Pero del castellano, pues titulamos “Pereira arrolló 5-1 a Santa Fe y se metió en la pelea”, pero ese arrolló con “y” de arroyo. Vergonzoso, como ese partido del Santa Fe.
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