Nos acusaron de abanderados del narcotráfico y promotores de campañas políticas
Por haber ido junto con Cambio y Vorágine al Putumayo a investigar una cuestionada operación militar, un candidato presidencial nos llamó abanderados del narcotráfico. También, y con acusaciones similares, recibimos críticas por nuestra investigación en torno a la visita a la cárcel del hermano del candidato presidencial Gustavo Petro.
Estuvo agitada la semana, pero no tanto por errores o reflexiones que merecieran llegar a este espacio sino por los regaños enardecidos de quienes prefirirían un periodismo complaciente que adoptara como verdad la versión oficial sin hacer preguntas difíciles o que se tragara las inconsistencias en las historias que presentan las campañas políticas.
Así fue como terminamos esta semana hasta acusados por un candidato presidencial de dizque ser abanderados del narcotráfico por haber ido al lugar en el Putumayo donde se presentó un operativo militar que dejó muchas dudas y no ha sido satisfactoriamente aclarado, en un trabajo para el cual, dada su importancia y las dificultades para su cubrimiento, dejamos de lado la competencia informativa y los periodistas de El Espectador, Cambio y Vorágine se integraron en un solo equipo para compartir toda la reportería y salir cada uno con su propia historia.
También recibimos similares acusaciones con la historia del perdón social y la visita a la cárcel del hermano del candidato Gustavo Petro. Cualquier información que no diera por descontado que no declarara que se trató de un pacto criminal de cambio de penas por votos o que fue lo que han llamado un entrampamiento se convertía en una información que le hacía el juego a una u otra campaña.
Ni modo, en el ambiente electoral, nadie quiere que se hagan preguntas difíciles para explicar los hechos. Lo sentimos mucho, pero las seguiremos haciendo, cualquiera sea el costo que debamos pagar, como lo tuvimos que recordar en un editorial esta semana.
De los demás #JalonesDeorejas rescato dos.
Uno completamente ha lugar, de @juanchitopino1, que competemos mucho y es creer que porque escribimos mayormente desde Bogotá, la realidad se circunscribe a Bogotá. En este caso era un titular que hablaba de algunas restricciones viales durante el plan retorno de Semana Santa, que solo operaban para Bogotá, pero en el titular no lo decíamos.
Como para enviarlo a toda la redacción el mensaje de Juanchito Pino, “recuerden, no son leídos solamente en Bogotá”
El otro también fue vial, y le pareció a @Osorious un clásico “click bait” con un tema de la mayor importancia como es la seguridad vial. Esto porque el titular se preguntaba si era seguro poner el auto en neutro para bajar. Y sí, los titulares en pregunta pueden tener ese sabor a “click bait” pero no siempre es esa la razón para utilizarlos. En un tema tan importante como la seguridad vial también permiten desmitificar usos peligrosos como ese que es común dizque para ahorrar combustible de poner el coche en neutro en las bajadas.
Entonces se lo valgo porque se puede desmitificar con un “No es seguro utilizar el neutro” o algo así que dejarlo como pregunta, pero no creo que la intención del redactor haya sido un uso irresponsable para ganar clicks. El texto y su propósito considero que eran responsables.
Estuvo agitada la semana, pero no tanto por errores o reflexiones que merecieran llegar a este espacio sino por los regaños enardecidos de quienes prefirirían un periodismo complaciente que adoptara como verdad la versión oficial sin hacer preguntas difíciles o que se tragara las inconsistencias en las historias que presentan las campañas políticas.
Así fue como terminamos esta semana hasta acusados por un candidato presidencial de dizque ser abanderados del narcotráfico por haber ido al lugar en el Putumayo donde se presentó un operativo militar que dejó muchas dudas y no ha sido satisfactoriamente aclarado, en un trabajo para el cual, dada su importancia y las dificultades para su cubrimiento, dejamos de lado la competencia informativa y los periodistas de El Espectador, Cambio y Vorágine se integraron en un solo equipo para compartir toda la reportería y salir cada uno con su propia historia.
También recibimos similares acusaciones con la historia del perdón social y la visita a la cárcel del hermano del candidato Gustavo Petro. Cualquier información que no diera por descontado que no declarara que se trató de un pacto criminal de cambio de penas por votos o que fue lo que han llamado un entrampamiento se convertía en una información que le hacía el juego a una u otra campaña.
Ni modo, en el ambiente electoral, nadie quiere que se hagan preguntas difíciles para explicar los hechos. Lo sentimos mucho, pero las seguiremos haciendo, cualquiera sea el costo que debamos pagar, como lo tuvimos que recordar en un editorial esta semana.
De los demás #JalonesDeorejas rescato dos.
Uno completamente ha lugar, de @juanchitopino1, que competemos mucho y es creer que porque escribimos mayormente desde Bogotá, la realidad se circunscribe a Bogotá. En este caso era un titular que hablaba de algunas restricciones viales durante el plan retorno de Semana Santa, que solo operaban para Bogotá, pero en el titular no lo decíamos.
Como para enviarlo a toda la redacción el mensaje de Juanchito Pino, “recuerden, no son leídos solamente en Bogotá”
El otro también fue vial, y le pareció a @Osorious un clásico “click bait” con un tema de la mayor importancia como es la seguridad vial. Esto porque el titular se preguntaba si era seguro poner el auto en neutro para bajar. Y sí, los titulares en pregunta pueden tener ese sabor a “click bait” pero no siempre es esa la razón para utilizarlos. En un tema tan importante como la seguridad vial también permiten desmitificar usos peligrosos como ese que es común dizque para ahorrar combustible de poner el coche en neutro en las bajadas.
Entonces se lo valgo porque se puede desmitificar con un “No es seguro utilizar el neutro” o algo así que dejarlo como pregunta, pero no creo que la intención del redactor haya sido un uso irresponsable para ganar clicks. El texto y su propósito considero que eran responsables.