Usamos un término errado para referirnos a los cuerpos encontrados en Bogotá
Varios usuarios en redes sociales nos dieron un #JalonDeOrejas por usar el término “embolsados” para referirnos a los cuerpos desmembrados encontrados en diferentes puntos de la ciudad. Además, esta semana también cometimos varios errores de ortografía, algunos impresentables.
No tuvimos que debatir mucho para aceptar el #JalónDeOrejas de @MarioRobertoP y cambiar una denominación que de manera inconsciente fue tomando carrera y ya se estaba imponiendo pero que resultaba ofensiva con las víctimas.
Era en las informaciones sobre los cuerpos desmembrados que estaban, y siguen, apareciendo en diversos lugares del país, y en particular en Bogotá, que comenzaron a conocerse como los “embolsados”, y así los estábamos identificando nosotros en algunos titulares.
De acuerdo en lo impropia que resulta esa denominación, no la volvimos a utilizar en las informaciones relacionadas con ese macabro tema.
Lo que sí debemos aprender a utilizar mejor son las haches, que esta semana nos jugaron dos malas pasadas, impresentables.
En una entrevista con la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, nos contó que iban a revisar la titulación para ver si hay, nos dijo, superposición de títulos mineros con ecosistemas estratégicos. Pues aquí al transcribir su respuesta pusimos ese hay sin “h”.
Y en cambio en un análisis sobre el porqué del anuncio del presidente Petro de tener que hacer un incremento en el precio de la gasolina, al explicar cómo la invasión rusa a Ucrania llevó el precio del petróleo a alcanzar niveles de incluso 130 USD, le pusimos una hache a ese “a alcanzar”.
Como bien dijo @cayemo en su #JalónDeOrejas, “esas cosas pasan pero son muy difíciles de pasar”. Y si pasa dos veces, tanto peor.
Y es bueno tener periodistas especializados pero eso no significa que cuando se meten en otros temas que no dominan no deban saber de lo que están reportando. Pues esta semana por hacer un tema de salud que involucra el sector automotor terminamos inventándonos un nuevo tipo de frenos.
Sí, es un tema de salud la accidentalidad vial, pero al explicar que las motos en Colombia no vienen con frenos ABS, que se llaman así por sus siglas en ingles “Antilock Braking System”, decidimos aquí que eran frenos ABC.
Pero no fue además un error de paso, sino que dos veces en el artículo y además en un destacado hablamos de los tales frenos ABC que no sé en qué consistirán.
Termino con las embarradas del director, aquí presente.
Un buen liberal fue quien me hizo caer en cuenta de lo mal puesto que quedó un adjetivo en el editorial del pasado 6 de septiembre que conmemoraba los 70 años de los incendios de las instalaciones de El Tiempo y El Espectador, de la Casa del Partido Liberal y de las residencias de Carlos Lleras y de Alfonso López en 1952.
Pues explicando lo sucedido con posterioridad hablaba el editorial del golpe de Rojas Pinilla que sucedió al gobierno conservador que permitió, si es que no provocó, esos incendios y decía el editorial que Rojas se había declarado como “dictador liberal”. Un contrasentido. Como hube de explicarlo en una nota aclaratoria al corregir en la versión digital ese editorial, una cosa es que hubiera contado con el apoyo liberal y otra muy distinta sugerir que fuera liberal semejante godo.
Y a otra embarrada con nombre propio, que la verdad me hizo reír, sucedió en esta sección la semana pasada cuando al explicar lo fácil que hubiera sido evitar el error del que no quiero acordarme dije lo siguiente:
“No era muy difícil de entender que todos y todas tenemos cuatro abuelos y cuatro abuelas”
Momento… Pues les confieso que solo cuando vi el #JalónDeOrejas de “fx.quit” tratando de encontrar sus otros abuelos caí en la cuenta de mi torpeza, tenemos cuatro abuelos, sí, dos abuelos y dos abuelas.
Pienso que el “todos y todas” anterior me llevó a hablar de cuatro y cuatro, pero no hay justificación alguna. No era tan difícil saber que son cuatro en total.
No tuvimos que debatir mucho para aceptar el #JalónDeOrejas de @MarioRobertoP y cambiar una denominación que de manera inconsciente fue tomando carrera y ya se estaba imponiendo pero que resultaba ofensiva con las víctimas.
Era en las informaciones sobre los cuerpos desmembrados que estaban, y siguen, apareciendo en diversos lugares del país, y en particular en Bogotá, que comenzaron a conocerse como los “embolsados”, y así los estábamos identificando nosotros en algunos titulares.
De acuerdo en lo impropia que resulta esa denominación, no la volvimos a utilizar en las informaciones relacionadas con ese macabro tema.
Lo que sí debemos aprender a utilizar mejor son las haches, que esta semana nos jugaron dos malas pasadas, impresentables.
En una entrevista con la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, nos contó que iban a revisar la titulación para ver si hay, nos dijo, superposición de títulos mineros con ecosistemas estratégicos. Pues aquí al transcribir su respuesta pusimos ese hay sin “h”.
Y en cambio en un análisis sobre el porqué del anuncio del presidente Petro de tener que hacer un incremento en el precio de la gasolina, al explicar cómo la invasión rusa a Ucrania llevó el precio del petróleo a alcanzar niveles de incluso 130 USD, le pusimos una hache a ese “a alcanzar”.
Como bien dijo @cayemo en su #JalónDeOrejas, “esas cosas pasan pero son muy difíciles de pasar”. Y si pasa dos veces, tanto peor.
Y es bueno tener periodistas especializados pero eso no significa que cuando se meten en otros temas que no dominan no deban saber de lo que están reportando. Pues esta semana por hacer un tema de salud que involucra el sector automotor terminamos inventándonos un nuevo tipo de frenos.
Sí, es un tema de salud la accidentalidad vial, pero al explicar que las motos en Colombia no vienen con frenos ABS, que se llaman así por sus siglas en ingles “Antilock Braking System”, decidimos aquí que eran frenos ABC.
Pero no fue además un error de paso, sino que dos veces en el artículo y además en un destacado hablamos de los tales frenos ABC que no sé en qué consistirán.
Termino con las embarradas del director, aquí presente.
Un buen liberal fue quien me hizo caer en cuenta de lo mal puesto que quedó un adjetivo en el editorial del pasado 6 de septiembre que conmemoraba los 70 años de los incendios de las instalaciones de El Tiempo y El Espectador, de la Casa del Partido Liberal y de las residencias de Carlos Lleras y de Alfonso López en 1952.
Pues explicando lo sucedido con posterioridad hablaba el editorial del golpe de Rojas Pinilla que sucedió al gobierno conservador que permitió, si es que no provocó, esos incendios y decía el editorial que Rojas se había declarado como “dictador liberal”. Un contrasentido. Como hube de explicarlo en una nota aclaratoria al corregir en la versión digital ese editorial, una cosa es que hubiera contado con el apoyo liberal y otra muy distinta sugerir que fuera liberal semejante godo.
Y a otra embarrada con nombre propio, que la verdad me hizo reír, sucedió en esta sección la semana pasada cuando al explicar lo fácil que hubiera sido evitar el error del que no quiero acordarme dije lo siguiente:
“No era muy difícil de entender que todos y todas tenemos cuatro abuelos y cuatro abuelas”
Momento… Pues les confieso que solo cuando vi el #JalónDeOrejas de “fx.quit” tratando de encontrar sus otros abuelos caí en la cuenta de mi torpeza, tenemos cuatro abuelos, sí, dos abuelos y dos abuelas.
Pienso que el “todos y todas” anterior me llevó a hablar de cuatro y cuatro, pero no hay justificación alguna. No era tan difícil saber que son cuatro en total.