Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Descuentos

                                                                                                    Idiomas

                                                                                                    EE ADS

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Blogs

                                                                                                          Especiales

                                                                                                            Descarga la App

                                                                                                              Edición Impresa

                                                                                                                Suscripción

                                                                                                                  Eventos

                                                                                                                    Foros El Espectador

                                                                                                                      Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                        Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                            Avisos judiciales

                                                                                                                              Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                Contenido Patrocinado
                                                                                                                                10 de junio de 2022 - 12:30 a. m.

                                                                                                                                Modelo 2022

                                                                                                                                En esta elección apretadísima y vertiginosa, ha quedado poco tiempo para pensar qué significó para el país el cataclismo electoral uribista: barrida en todas las principales ciudades, reducción a su mínima expresión en territorios críticos, incapacidad de presentar candidato propio y finalmente derrota del personaje a quien escogieron, con muchas reservas y a la hora de la nona, para tratar de gobernar por interpuesta persona.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Creo que una de las lecturas posibles de este desenlace es que quedó en cuestión “el modelo” colombiano. La continuidad o no de ese modelo ha sido una preocupación central para el país en general y para ciertos círculos en particular: tuvo un lugar prominente, por ejemplo, en el debate anterior al plebiscito sobre la paz. ¿Qué significa entonces el modelo a la colombiana? ¿Será que salir de él implica terminar como Venezuela o Nicaragua?

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                El esbozo grosero con el que contestaría —no se puede más en una corta columna de opinión— es que el modelo colombiano ha consistido en la combinación de tres elementos. Primero, democracia representativa y pesos y contrapesos institucionales. Segundo, desigualdad social extrema y exclusiones sociales masivas. Tercero, intermediación política clientelista. En la medida en que la democracia representativa y las protecciones institucionales han ofrecido libertades y protecciones reales, las desigualdades extremas y la corrupción intrínseca al clientelismo han tenido que protegerse con dosis muy altas de violencia. Lo que a su vez ha hipertrofiado el poder de ciertas élites rurales y oligarquías territoriales, que tenían las proclividades adecuadas, una larga tradición de solucionar problemas a sangre y fuego, y una ágil disposición para articular sus negocios —ya en el mejor de los casos, semilegales— con el narco. El Ñeñe Hernández quizás sea el mejor símbolo de la clase de personaje que se convirtió en una de las clientelas estelares —de las más poderosas— de nuestras políticas de seguridad.

                                                                                                                                Por eso, el resultado rarísimo de nuestra trayectoria histórica ha sido que el país aprueba la materia de democracia liberal y en cambio pierde estrepitosamente la de protección de la vida. Parlamento, tribunales y muertos a granel: ese es el balance. El uribismo en la versión de Duque llevó esto al paroxismo, ofreciendo cada vez menos democracia, cada vez menos respeto a la ley, al Congreso y a los jueces (a quienes tiene que atacar para que parte importante del equipo dirigente de su partido no termine en la cárcel) en medio de un in crescendo de violencia. Al encarnar de manera trágica y a la vez caricaturesca lo peor del modelo colombiano, lo ha desacreditado de una manera aparatosa (ojo: no necesariamente irreparable, la vida da muchas vueltas).

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Creo que ese resultado es muy, muy positivo; de hecho, uno de los pocos saldos a favor que quedan de esta administración nefasta. El gobierno de Duque mostró que el modelo es invivible no sólo para todos aquellos que han sufrido atropellos inenarrables, sino para muchos sectores de la población que quieren vivir y producir y desenvolver sus vidas en medio de la legalidad y la tranquilidad. La solución no es, ciertamente, la destrucción del aparato productivo. Sino rescatar lo de positivo que tenga nuestra tradición, dando origen a inclusiones sociales reales y procesando institucionalmente las demandas sociales en lugar de responder a ellas con bala.

                                                                                                                                La mala noticia es que esta operación, aunque suene muy rectilínea —quedarnos con el equilibrio de poderes y el Estado de derecho y deshacernos de las dinámicas homicidas—, no es para nada fácil. Requiere trabajo en equipo, ingenio, paciencia. En compensación, hay dos buenas noticias. Primero, existen muchísimas variedades de trayectorias de desarrollo y desenlaces menos asfixiantes y violentos que el nuestro. No: nunca estuvimos frente a la disyuntiva Duque o Maduro. Segundo, varios países, quizás con menos recursos humanos y materiales que nosotros, han podido hacer el tránsito de modelos de desarrollo catastróficos o prohibitivamente costosos a otros mejores.

                                                                                                                                En esta elección apretadísima y vertiginosa, ha quedado poco tiempo para pensar qué significó para el país el cataclismo electoral uribista: barrida en todas las principales ciudades, reducción a su mínima expresión en territorios críticos, incapacidad de presentar candidato propio y finalmente derrota del personaje a quien escogieron, con muchas reservas y a la hora de la nona, para tratar de gobernar por interpuesta persona.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Creo que una de las lecturas posibles de este desenlace es que quedó en cuestión “el modelo” colombiano. La continuidad o no de ese modelo ha sido una preocupación central para el país en general y para ciertos círculos en particular: tuvo un lugar prominente, por ejemplo, en el debate anterior al plebiscito sobre la paz. ¿Qué significa entonces el modelo a la colombiana? ¿Será que salir de él implica terminar como Venezuela o Nicaragua?

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                El esbozo grosero con el que contestaría —no se puede más en una corta columna de opinión— es que el modelo colombiano ha consistido en la combinación de tres elementos. Primero, democracia representativa y pesos y contrapesos institucionales. Segundo, desigualdad social extrema y exclusiones sociales masivas. Tercero, intermediación política clientelista. En la medida en que la democracia representativa y las protecciones institucionales han ofrecido libertades y protecciones reales, las desigualdades extremas y la corrupción intrínseca al clientelismo han tenido que protegerse con dosis muy altas de violencia. Lo que a su vez ha hipertrofiado el poder de ciertas élites rurales y oligarquías territoriales, que tenían las proclividades adecuadas, una larga tradición de solucionar problemas a sangre y fuego, y una ágil disposición para articular sus negocios —ya en el mejor de los casos, semilegales— con el narco. El Ñeñe Hernández quizás sea el mejor símbolo de la clase de personaje que se convirtió en una de las clientelas estelares —de las más poderosas— de nuestras políticas de seguridad.

                                                                                                                                Por eso, el resultado rarísimo de nuestra trayectoria histórica ha sido que el país aprueba la materia de democracia liberal y en cambio pierde estrepitosamente la de protección de la vida. Parlamento, tribunales y muertos a granel: ese es el balance. El uribismo en la versión de Duque llevó esto al paroxismo, ofreciendo cada vez menos democracia, cada vez menos respeto a la ley, al Congreso y a los jueces (a quienes tiene que atacar para que parte importante del equipo dirigente de su partido no termine en la cárcel) en medio de un in crescendo de violencia. Al encarnar de manera trágica y a la vez caricaturesca lo peor del modelo colombiano, lo ha desacreditado de una manera aparatosa (ojo: no necesariamente irreparable, la vida da muchas vueltas).

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Creo que ese resultado es muy, muy positivo; de hecho, uno de los pocos saldos a favor que quedan de esta administración nefasta. El gobierno de Duque mostró que el modelo es invivible no sólo para todos aquellos que han sufrido atropellos inenarrables, sino para muchos sectores de la población que quieren vivir y producir y desenvolver sus vidas en medio de la legalidad y la tranquilidad. La solución no es, ciertamente, la destrucción del aparato productivo. Sino rescatar lo de positivo que tenga nuestra tradición, dando origen a inclusiones sociales reales y procesando institucionalmente las demandas sociales en lugar de responder a ellas con bala.

                                                                                                                                La mala noticia es que esta operación, aunque suene muy rectilínea —quedarnos con el equilibrio de poderes y el Estado de derecho y deshacernos de las dinámicas homicidas—, no es para nada fácil. Requiere trabajo en equipo, ingenio, paciencia. En compensación, hay dos buenas noticias. Primero, existen muchísimas variedades de trayectorias de desarrollo y desenlaces menos asfixiantes y violentos que el nuestro. No: nunca estuvimos frente a la disyuntiva Duque o Maduro. Segundo, varios países, quizás con menos recursos humanos y materiales que nosotros, han podido hacer el tránsito de modelos de desarrollo catastróficos o prohibitivamente costosos a otros mejores.

                                                                                                                                Ver todas las noticias
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                Aceptar