En los últimos días se generó un debate sobre la relación entre la calidad del gobierno y el tipo de personal que este pone en altos cargos. Su origen es el reproche a la administración por barrer a la gente que sabe y, en cambio, poner a otros cuyo único mérito es ser políticamente aceptables. Más interesante que el origen es la pregunta en sí: ¿qué es mejor, un gabinete de expertos o uno de políticos?
Técnicos, políticos, activistas y otras especies
08 de marzo de 2024 - 02:05 a. m.