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                                                                                                                                Contenido Patrocinado
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                                                                                                                                Responsabilidad, información y verdad

                                                                                                                                Comenzando por el oficio de vivir, las profesiones y las artes deben ser ejercidas con responsabilidad y conocimiento, talante, apego a la verdad y total respeto por la ética de la vida.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Tergiversar o inventarse una declaración, presionar a una supuesta fuente hasta el acoso, descontextualizar o acomodar frases, son prácticas que le quitan credibilidad a un periodista, indignan a quien resulta atropellado y confunden al lector.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Del amargo episodio con el reportero, me queda una lección: siempre que uno abra la boca frente a un público, debe pensar que al menos una de las personas allí presentes puede tener la mala leche, la ligereza o la arrogancia necesarias para hacerlo quedar a uno como un zapato, desvirtuar el trabajo hecho por uno o por muchos durante meses o años, y -sin embargo y como si nada- el causante siga tan Johnnie Walker, detrás de su micrófono, de una cámara o un computador. Eso no es justo, pero es lo que hay. Me duele aceptarlo porque soy una crónica defensora de “creer en los demás”, pero no vivimos en Jauja y es preciso distinguir cuándo hay que estar a la defensiva.

                                                                                                                                Para cerrar, comparto una historia que ojalá sirva de inspiración/reflexión. Hace más de 25 años, cuando Enrique Santos Calderón me abrió las puertas de El Tiempo para escribir la columna Arte y Parte, a las pocas semanas de empezar envié un texto que no fue publicado. No en tono de protesta, sino porque era mi primera vez en un periódico y quería comprender y aprender, le pregunté a Enrique por qué habían “colgado la columna”. Él, que obviamente no tenía por qué hacerlo, me explicó respetuosa y afectuosamente sus razones, que eran absolutamente válidas. A la semana siguiente titulé mi columna con el mismo nombre de la película: “Al maestro con cariño”; era más o menos la narración de lo que acabo de resumir y mi testimonio de gratitud por la lección recibida.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Gloria.Arias2404@gmail.com

                                                                                                                                Comenzando por el oficio de vivir, las profesiones y las artes deben ser ejercidas con responsabilidad y conocimiento, talante, apego a la verdad y total respeto por la ética de la vida.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Tergiversar o inventarse una declaración, presionar a una supuesta fuente hasta el acoso, descontextualizar o acomodar frases, son prácticas que le quitan credibilidad a un periodista, indignan a quien resulta atropellado y confunden al lector.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Del amargo episodio con el reportero, me queda una lección: siempre que uno abra la boca frente a un público, debe pensar que al menos una de las personas allí presentes puede tener la mala leche, la ligereza o la arrogancia necesarias para hacerlo quedar a uno como un zapato, desvirtuar el trabajo hecho por uno o por muchos durante meses o años, y -sin embargo y como si nada- el causante siga tan Johnnie Walker, detrás de su micrófono, de una cámara o un computador. Eso no es justo, pero es lo que hay. Me duele aceptarlo porque soy una crónica defensora de “creer en los demás”, pero no vivimos en Jauja y es preciso distinguir cuándo hay que estar a la defensiva.

                                                                                                                                Para cerrar, comparto una historia que ojalá sirva de inspiración/reflexión. Hace más de 25 años, cuando Enrique Santos Calderón me abrió las puertas de El Tiempo para escribir la columna Arte y Parte, a las pocas semanas de empezar envié un texto que no fue publicado. No en tono de protesta, sino porque era mi primera vez en un periódico y quería comprender y aprender, le pregunté a Enrique por qué habían “colgado la columna”. Él, que obviamente no tenía por qué hacerlo, me explicó respetuosa y afectuosamente sus razones, que eran absolutamente válidas. A la semana siguiente titulé mi columna con el mismo nombre de la película: “Al maestro con cariño”; era más o menos la narración de lo que acabo de resumir y mi testimonio de gratitud por la lección recibida.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Gloria.Arias2404@gmail.com

                                                                                                                                Ver todas las noticias
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