Sin duda es una buena noticia que haya sido privado de la libertad el comandante de lo que el Gobierno llama el Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel. Ese grupo sucesor del paramilitarismo ha causado múltiples asesinatos, desplazamientos y toda clase de delitos.
Pero llama la atención que su aprehensión se haya producido con fines de extradición por narcotráfico. Según Semana, en su contra existen “128 órdenes de captura, siete sentencias condenatorias, así como ocho medidas de aseguramiento privativas de la libertad”. ¿Por qué razón primó sobre ellas la solicitud de extradición? ¿Por qué quiere el...